El presidente estadounidense, Donald Trump, no desvela sus intenciones sobre Irán y el mundo se mantiene en vilo. ¿Entrará de lleno en la guerra o se mantendrá al margen? “Podría atacar o podría no hacerlo”, se limita a decir el líder republicano al ser preguntado por los medios. Es muy difícil saber qué intenciones sobrevuelan el Pentágono en estos momentos. Solo algunas personas con ciertos contactos, o aquellas que se encuentren presentes en alguna de las salas del cuartel general estadounidense, podrán acceder a esta preciada información de inteligencia.
Aunque quizás acceder a esta información no sea necesariamente tarea de los más veteranos periodistas. Solo hay que fijarse en los pedidos de las pizzerías cercanas al Pentágono. Las noches de guerra se suelen prolongar hasta altas horas de la noche y, de acuerdo con esta teoría, se puede saber el momento en el que está a punto de estallar una guerra cuando los pedidos de pizza al Pentágono aumentan drásticamente.
Si bien esta hipótesis puede sonar a parodia, que en gran parte lo es, paradójicamente ya ha dado resultados. El periodista Alex Selby-Boothroyd, responsable de periodismo de datos en el prestigioso diario The Economist, afirmó que el Pentagon Pizza Index ha sido un indicador sorprendentemente fiable de eventos globales de gran impacto, como golpes de Estado y guerras, desde la década de 1980. Por ejemplo, los pedidos de pizza al Pentágono se duplicaron antes de la invasión estadounidense a Panamá en diciembre de 1989 y volvieron a incrementarse antes de la Operación Tormenta del Desierto en 1991.
Una búsqueda con Google Maps
El monitoreo de este fenómeno resulta más sencillo de hacer en comparación a los tiempos de la Guerra Fría. Ahora existen herramientas como Google Maps, que permiten identificar flujos anómalos de clientes en restaurantes en tiempo real. Así, la observación de picos en la demanda de pizza puede realizarse de manera más sistemática y abierta al público. La cuenta de X Pentagon Pizza Report (@PenPizzaReport) publica regularmente cada vez que se registra un aumento inusual de pedidos.
Según esta cuenta viral, otra oleada de entregas de pizza en la zona cercana al cuartel general vaticinó el ataque de Israel contra Irán. Concretamente, publicó el jueves que, a las 00 (horario GMT), casi todas las pizzerías cercanas al Pentágono experimentaron un “ENORME aumento de actividad”. Este repunte en los pedidos coincidió con la hora previa a que la televisión estatal iraní informara sobre explosiones en Teherán.
Por si esta “información inteligente” no fuera poco, según la misma cuenta, también se observó que un bar gay cercano registró una afluencia inusualmente baja para un jueves, lo que interpretó como una posible señal de que el personal del Pentágono se encontraba ocupado en tareas extraordinarias. Cabe recordar que estas teorías, si bien son curiosamente coincidentes, no existe un estudio científico que las avale.
A medida que se recrudezca la situación en Oriente Próximo, las noches podrían hacerse largas en las embajadas estadounidenses, que estarán monitorizando cada movimiento entre Tel Aviv y Teherán —ya lo dijo el embajador estadounidense en Jerusalén, Mike Huckabee en X—. Una pizzería cercana a un edificio diplomático, una base militar aérea o el propio Pentágono no nos dará la información exacta de cuál es la orden emitida en la Casa Blanca, pero podría darnos pistas.