New Balance prospera porque conoce su lugar. A diferencia de otros gigantes de los tenis que lanzan redes de diseño muy amplias, la marca más destacada de Boston siempre ha tenido éxito porque sabe lo que hace bien y sigue haciéndolo mejor que nadie. Las líneas de alto rendimiento de la marca en running, básquetbol y béisbol ciertamente no deben pasarse por alto, pero cuando piensas en New Balance, en el fondo estás pensando en una sola cosa: los tenis de papá. Y vaya que saben hacerlos. Incluso cuando New Balance colabora con otras marcas y diseñadores, suele mantenerse fiel a ese mundo, aunque de vez en cuando se aventuran fuera de su zona de confort para crear algo realmente distinto.
Aquí entra Tokyo Design Studio. New Balance lanzó este centro creativo en 2012. Ubicado en el distrito Nihonbashi Hamacho de Tokio y conformado por mentes de diseño de todo el mundo, su objetivo principal es impulsar los productos de la clásica marca de tenis hacia direcciones nuevas y experimentales.
Desde hace más de una década, TDS se ha mantenido como una de las ramas más discretas pero fascinantes de la familia New Balance. Y este mes, han lanzado su proyecto más reciente, uno que sigue esa filosofía y, de paso, da vida a uno de los tenis más cool de 2025.
Para 2025, Tokyo Design Studio ha revivido los New Balance MT10 —lanzados originalmente en 2011 como un modelo minimalista para correr en senderos— bajo el nombre de New Balance TDS MT10T. Al rediseñar la silueta, lograron un par que encaja perfectamente en la tendencia, aún vigente, de los tenis tipo ballet. La parte superior de nubuck es flexible y se adapta a la forma del pie. Y aunque la suela está hecha de un caucho duradero, casi con vibra gorpcore, es más delgada de lo que se esperaría, haciendo honor al diseño minimalista de los MT10 originales. El modelo está disponible en dos combinaciones sencillas: negro y blanco hueso.
Una reinvención desde las raíces
El regreso de los MT10 no es una decisión tomada al azar. Este modelo, lanzado originalmente como parte de la línea Minimus, fue uno de los primeros intentos de New Balance por acercarse al barefoot running. Con una suela delgada, mínima amortiguación y una forma que buscaba imitar el movimiento natural del pie, los MT10 fueron una pieza clave en un momento en el que correr lo más “descalzo” posible se convirtió en una tendencia global. Más de una década después, ese mismo diseño regresa bajo otra óptica: la de la moda, la estética híbrida y la flexibilidad conceptual.