Para empresas chinas con planes de inversión en México, la recomendación es cumplir con las regulaciones locales, especialmente en temas fiscales, pues el efecto de los aranceles es prácticamente un hecho, señalaron especialistas de Grand Thornton.
Durante una reunión con representantes de empresas chinas, Pedro Zugarramurdi, socio coordinador de la práctica nacional de impuestos en Salles Sainz-Grant Thornton, consideró que la parte de los impuestos es uno de los temas más relevantes, debido a que las autoridades fiscales han acelerado sus objetivos recaudatorios, especialmente entre aquellas empresas que llegan por nearshoring.
"Es importante para las empresas chinas conocer la regulación en México, saber cuáles son los requisitos que se tienen que cumplir para estar adecuadamente con sus obligaciones fiscales y que no tengan problemas con Hacienda en el futuro.
"Si hablamos de régimen fiscal corporativo o de tributación, tenemos una tasa impositiva del 30 por ciento, que se aplica a todo tipo de entidades, no tenemos un tratamiento fiscal especial para ciertos tipos de entidades, como las entidades transparentes, como en otros países, no tenemos un régimen especial de retención de impuestos con tratamiento fiscal para los ingresos pasivo", añadió.
Para Mario Echegaray, socio coordinador de la práctica de comercio exterior, es necesario que como parte del Plan México, se definan esquemas de incentivos para empresas que aterricen sus operaciones en el País, especialmente ante un escenario complejo y adverso con cambios en las políticas comerciales de EU.
Ambos especialistas coincidieron en que, tanto para empresas chinas como de cualquier otro país, se deben tomar en cuenta tanto los temas regulatorios locales, como disponibilidad de infraestructura, seguridad, mano de obra calificada y hasta contar con personal bilingüe.
Echegaray recordó que las medidas arancelarias afectarán primero a los consumidores estadounidenses y si bien eventualmente podrían impactar en una menor exportación mexicana, la realidad es que las empresas seguirán buscando las mejores ubicaciones para enviar su producción a EU.
"La clave está en poder integrar los productos que se manufacturen aquí, con inversión china, pero que sean productos que se puedan fabricar en México y con insumos de la región, para calificar como originarios y puedan exportarse a EU bajo el T-MEC", opinó.