"Si a una estrella pides tú, un deseo con su luz," dice la canción de Pepe Grillo en Pinocho. Una melodía tan emblemática y llena de esperanza, que se ha convertido en el sello de la casa Disney.
De Pixar, llega una película animada sobre estrellas y deseos: Elio.
Elio observa, ilusionado, el cielo estrellado, mientras sostiene su casco hechizo. Lo rodea un círculo en la arena que dice: "¡Aliens, por favor, llévenme!". El niño vive con su tía en una base espacial militar. Pronto, tendrá una experiencia fuera de este planeta.
La más reciente cinta de Pixar presume varias de las ventajas que distinguen a este estudio: una animación increíble, detallada y que no pierde luminosidad pese a estar en 3D. Se agradece también, que no ha caído en el híper realismo.
El contexto espacial da para mucho y abundan los bichos extraños y multicolores. Eso sí: toma prestado de otros filmes de ciencia ficción, especialmente de la saga de Star Wars, con todo y senado intergaláctico, y de Mickey 17 y Duna, los gusanos colmilludos que aquí, son más simpáticos y menos terribles.
La historia es sencilla y fácil de seguir, centrándose en el viaje del héroe. Y aunque tiene momentos genuinamente tiernos, falta más de la complejidad emocional de Pixar, ésa que conecta no sólo con los niños, sino con sus papás.
Quizá sea porque los personajes -el principal vínculo con la audiencia- se sienten ligeramente inacabados; Elio, sobre todo. Entendemos su perpetuo enojo, pero ¿por qué esa obsesión espacial? Algo se nos escapa.
La verdad es que Pixar se ha impuesto a sí mismo una vara muy alta y es inevitable comparar entre sus cintas. Es innegable que Elio tiene una linda historia y un bonito mensaje, pero nos quedamos con ganas de más. Al más puro estilo Pepe Grillo, pediremos a la estrella que Pixar nos traiga aún mejores historias. De ésas que brillan para la eternidad.
ELIO
Dos estrellas y media
Dirige: Adrián Molina, Madeline Sharafian, Domee Shi
Voces en inglés: Yonas Kibreab, Zoe Saldaña, Remy Edgerly
Duración: 159 min.