Concentrarse mentalmente, lograr el enfoque mental, ofrece beneficios en todos los aspectos de la vida, desde mejorar nuestro rendimiento hasta enriquecer las relaciones personales y alcanzar un estado de paz interior, señala Félix Torán, autor de “La Mente Enfocada”.
Pasamos más de 4 horas y 21 minutos al día distraídos, perdemos la concentración unas 9 veces al día y ocho de cada diez personas experimentamos dificultades para concentrarnos, según una investigación sobre los hábitos de productividad de más de 12.000 personas en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España.
El estudio Juice Plus+ desvela que el estrés, realizar varias tareas a la vez, el uso excesivo del teléfono móvil y la falta de sueño, son los principales factores de distracciones diarias, convirtiéndose en el mayor obstáculo para la concentración.
“A pesar de sus ventajas, las nuevas tecnologías como el ‘smartphone’, pueden alterar la concentración diaria y favorecer la dispersión, tanto a nivel laboral como personal”, señala Paula Sáiz de Bustamante, bióloga, farmacéutica, especialista en nutrición y en la promoción de hábitos saludables.
El estudio de Juice Plus+ es solo uno de numerosos trabajos que muestran como la vida moderna, las interminables listas de tareas pendientes y las constantes distracciones digitales afectan a nuestra capacidad de concentrarnos, según los expertos.
La concentración, crucial
“La concentración es crucial”, porque “cuando nuestra mente está verdaderamente concentrada, hacemos las cosas de la mejor forma posible en todos los aspectos”, señala Félix Tóran.
Tóran trabaja como ingeniero en la Agencia Espacial Europea (ESA), combina su dedicación a la ciencia y la ingeniería con el estudio y la divulgación del crecimiento personal y la meditación y ha impartido más de mil conferencias en España y Latinoamérica.
Explica que enfocarse mentalmente tiene un poder transformador que puede impactar positivamente en los más variados ámbitos de tu vida (laboral, académico, relaciones, bienestar y paz interior) y ayuda a afrontar situaciones clave del día a día: preparar exámenes, descansar mejor, hablar en público, resolver conflictos o superar todo tipo de desafíos cotidianos.
“La concentración mental no es un concepto abstracto ni una habilidad reservada a unos pocos afortunados, sino una capacidad que todos podemos desarrollar con la práctica adecuada, comenzando por dedicarle unos diez minutos al día, para empezar a entrenar la mente y ver resultados significativos”, enfatiza.
Cómo conseguir el enfoque mental
Torán describe algunos de los ejercicios para fortalecer nuestra concentración:
1.- Cuenta tus respiraciones para entrenar la atención
“Busca un lugar tranquilo donde no te molesten durante uno o dos minutos, siéntate cómodamente y, si lo prefieres, cierra los ojos, por completo o parcialmente”, señala Félix Torán.
“Inhala lenta y profundamente y cuenta uno, exhala y cuenta dos. Sigue contando cada inspiración y espiración”, prosigue.
“Si tu mente se distrae y pierdes la cuenta, vuelve a empezar desde `uno´, sin frustración alguna”, recomienda.
Explica que este ejercicio es aún más poderoso “si dejas que tu respiración funcione por sí misma, sin forzar ningún ritmo respiratorio”.
“Este hábito, repetido a diario, entrena tu mente para mantenerse en el momento presente y recuperar el enfoque rápidamente cuando lo pierdes. Con la práctica te darás cuenta de que tu manejo del estrés va mejorando”, explica el autor.
2.- Observa un objeto para desarrollar el enfoque mental
“Siéntate en un lugar tranquilo y seguro, y elige un objeto que tengas a mano, como una vela, una taza o una planta, y colócalo frente a ti. También puedes concentrarte en cualquier otro elemento que tengas a la vista desde el sitio donde estés sentada, por ejemplo, un vaso o un interruptor”, recomienda Torán.
“Dedica uno o dos minutos a observar el objeto elegido detenidamente y de manera consciente, solo mirándolo, sin analizar, juzgar, ni llegar a ningún tipo de conclusión”, apunta.
“Si tu mente comienza a divagar, tráela de vuelta al objeto, sin juicio ni frustración. Es muy fácil que te distraigas varias veces, pero eso no debe detenerte. Es algo normal”, enfatiza.
“Este ejercicio, que entrena tu capacidad para mantener la atención enfocada en una sola cosa, es muy poderoso y exige mucha atención. Si lo repites cada día, las distracciones irán reduciéndose y tu poder de concentración se elevará considerablemente”, destaca Torán.
3.- Repite un ‘mantra’ para encontrar paz interior
“Retírate donde no te moleste nadie, escoge un ‘mantra’ (palabra o frase que se recita) que resuene contigo como paz o calma o cualquier otra expresión que te inspire, y repítelo mentalmente durante uno o dos minutos al ritmo que marque tu propia respiración”, aconseja Torán.
“Mantén la atención en el sonido y tu repetición. Con la práctica, tu mente asociará ese ‘mantra’ a un estado de calma, lo que te permitirá usarlo como un ancla para recuperar tu paz interior cuando más lo necesites”, explica.
4.- La ‘regla 2 cada 2’
Torán aconseja esforzarse para encontrar, en promedio, “dos minutos cada dos horas” para realizar pequeñas prácticas para el enfoque mental, como las expuestas en los tres ejercicios anteriores, para que el entrenamiento mental nos resulte accesible aunque nuestra agenda esté cargada de tareas.
“Dos minutos cada dos horas en promedio significa 16 minutos repartidos como mejor se pueda en una jornada normal. La vida de cada persona es diferente, con sus limitaciones, problemas y condicionantes, pero todo el mundo es capaz de encontrar esos 16 minutos distribuidos a lo largo del día”, reflexiona.
“Y si no fuera posible, que al menos sean diez minutos de práctica diaria”, concluye Torán.