Decenas de miles de personas vestidas de rojo recorrieron este domingo el corazón de Bruselas, la capital europea, apoyados por 150 organizaciones formando una “línea roja” para pedir el fin de la guerra en Gaza y de las relaciones con Israel.
Más de 100.000 manifestantes acudieron a la cita en la que personas de todas las edades alzaron banderas palestinas y carteles de protesta al ritmo de los tambores, convirtiendo esta marcha en la mayor manifestación en Bélgica desde el inicio del conflicto, según los organizadores.
La policía contabilizó 75.000 participantes, según señalaron medios belgas.
“Nethanyahu terrorista”
La línea roja humana se extendió desde la Estación del Norte de Bruselas hasta la plaza Schuman, que alberga la sede de la Comisión Europea y el Consejo Europeo, al grito de “Viva Palestina” o “Nethanyahu terrorista”.
Entre las organizaciones participantes se incluyeron ONG como Oxfam, Amnistía Internacional y Caritas, además de asociaciones belgas y locales de activistas de diversos colectivos, incluidos palestinos y judíos.
“Estamos aquí para decir que no queremos que Israel actúe en nuestro nombre”, dijo a EFE Fenya Fischler, miembro de Alianza Judía Antisionista de Bélgica, señalando sus reivindicaciones comunes para detener el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, así como las exportaciones de armas a través de puertos belgas y europeos.
Además, Fischler añadió que “cuando se dice que Palestina necesita ser libre y que Israel, un Estado colonial de colonos, es una realidad. No es antisemitismo”.
La asociación palestina Ahrar, que organiza protestas diarias en Bruselas desde el inicio de la guerra en Gaza, también participó en la marcha pidiendo el fin de los bombardeos y de la «ocupación» israelí.
Los crímenes de guerra no pueden quedar impunes
«Los crímenes de guerra, los ataques contra civiles y el bloqueo de la ayuda humanitaria ya no pueden quedar impunes», declaró a medios belgas un representante de la ONG 11.11.11.
Una acción similar tuvo lugar también este domingo en la ciudad holandesa de La Haya donde cerca de 150.000 personas protestaron contra las políticas de su gobierno hacia Israel.
El primer ministro holandés, Dick Schoof, dijo a través que un mensaje en redes sociales que su gobierno está “estudiando constantemente cómo podemos ser más eficaces con nuestros esfuerzos” en apoyar a Gaza, y añadió “a todas esas personas en La Haya les digo: os vemos y os oímos”.
El primer ministro belga, Bart de Wever, todavía no se ha manifestado respecto a la multitudinaria protesta en Bruselas.
