Arjun Patoliya viajó a la India para esparcir las cenizas de su esposa que había fallecido unas semanas antes del fatal accidente que sucedió en el vuelo 171 de Air India. El hombre dejó a sus dos hijas en el Reino Unido para cumplir con el pedido de la madre de las niñas.
Patoliya llegó a la India y tras cumplir con su promesa, subió al vuelo 171 para volver a cuidar a sus dos hijas a su hogar en Europa; sin embargo, fue una de las 242 personas que viajaba a bordo del avión de la empresa Air India que murieron al estrellarse en una zona residencial.
Tan solo pasaron 30 segundos en que despegara el avión para que comenzara a presentar fallas y cayera al piso causando una enorme bola de fuego que mató casi al instante a los pasajeros, menos a uno, Viswashkumar Ramesh, el único sobreviviente que caminó por su propio pie con solo unas heridas en su rostro.
La tragedia de las dos niñas al quedar huérfanas por la tragedia del Air India
Arjun Patoliya murió en el accidente de avión del Air India, dejando a sus dos niñas de 4 y 8 años huérfanas ya que perdieron a sus padres en menos de un mes. El hombre viajó a la India para cumplir con los rituales funerarios y esparcir las cenizas de su esposa Bharti.
"El esposo fue a realizar los ritos en India y al regresar estaba a bordo del avión. Deja a dos niñas pequeñas huérfanas", declaró Anjana Patel, alcaldesa del distrito londinense de Harrow, durante una vigilia multiconfesional en homenaje a las víctimas del accidente aéreo del jueves.
En total, 279 personas -incluidos pasajeros, tripulantes y personas en tierra- murieron cuando un Boeing 787-8 Dreamliner con destino Gatwick, en el Reino Unido, se estrelló en el este de India poco después del despegue.
"No tenemos palabras para describir lo que deben estar sintiendo las familias y los amigos, así que lo que podemos hacer es rezar por ellos": Anjana Pate.