Rioverde, SLP. La inminente suspensión del programa de Liberación de Mosca Mexicana de la Fruta representa un golpe devastador para la citricultura en la Zona Media de San Luis Potosí. Productores advierten que esta decisión, sumada a la ya presente plaga del Dragón Amarillo, podría exterminar la producción de cítricos en la región.
En los últimos años, la producción de cítricos se ha visto gravemente afectada por diversas plagas, sin que se hayan implementado campañas efectivas para combatirlas. Esto ha provocado una paulatina pérdida de calidad, volumen de producción y una reducción significativa de las hectáreas de naranjales.
Jorge Díaz Salinas, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (SEDARH), confirmó que el programa de liberación de la mosca estéril, implementado durante 17 años como un método de control biológico eficaz, será suspendido en 2025. Este programa había sido fundamental para mantener el estatus de baja prevalencia de la plaga en la región.
Consecuencias de la suspensión
La certificación de baja prevalencia permitía que la naranja de la Zona Media, reconocida por su calidad y sabor, ingresará a mercados nacionales importantes como Ciudad de México y Guadalajara. En la época dorada de la naranja, se cosechaban hasta 160 mil toneladas que se distribuían por todo el país. Sin embargo, actualmente la producción apenas alcanza las 40 mil toneladas, y la fruta es de mala calidad debido a plagas cuarentenarias como el HLB (Huanglongbing) y la Mosca Mexicana de la Fruta.
Gregorio Robles, productor citrícola, lamenta la decisión, afirmando que retirar la campaña de liberación de mosca estéril "es la cereza que le faltaba al pastel para terminar de acabarse, eso era lo único que nos mantenía vivos".
Los ingresos de los productores se han reducido hasta en un 70% debido a la drástica disminución de la producción. "Si ustedes ven bien los campos de Rioverde y Ciudad Fernández, ahí están los huertos, pero no producen absolutamente nada porque no hay amarre de fruta", enfatizó Robles. La falta de recursos en la zona se traduce en la pérdida de más de mil 600 empleos directos, impactando la compra de insumos y diversas actividades económicas locales.
Preocupación por el uso de químicos
La Secretaría de Desarrollo Rural en la Zona Media ha indicado que, en lugar del control biológico con mosca estéril, se recurrirá al uso de herbicidas para combatir la plaga. Esta situación genera una gran preocupación entre los citricultores, ya que una de las sustancias contempladas es el malatión, cuyo uso está prohibido por su comprobada relación con el cáncer. El ejido de El Refugio, por ejemplo, es una de las comunidades con alta incidencia de esta enfermedad.
Los productores citrícolas hacen un llamado urgente al estado para evitar el regreso a métodos químicos de combate de plagas, insistiendo en la superioridad del método biológico. Además, cuestionan directamente al Presidente de la Comisión Estatal de Sanidad Vegetal, Felipe Monsiváis: "¿Cuál es la estrategia a seguir?" y señalan que estas acciones no respaldan los intereses de los citricultores en Rioverde, Ciudad Fernández y Lagunillas, dejando la pregunta en el aire: "¿A qué intereses responden?".
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