San Luis Potosí, SLP.- Un importante rezago en infraestructura educativa ha salido a la luz en San Luis Potosí, donde al menos 600 escuelas de educación indígena se encuentran en condiciones deterioradas, así lo confirma el titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo.
El número representa aproximadamente el 20% del total de planteles que conforman este subsistema educativo en la entidad, compuesto por más de 3 mil centros escolares. La situación cobró relevancia luego de que en redes sociales circularan imágenes que evidencian el mal estado de al menos dos escuelas ubicadas en comunidades de la Huasteca potosina.
Frente a la indignación social generada por las imágenes, el funcionario estatal reconoció que estas deficiencias estructurales no son nuevas. Detalló que el problema ya había sido detectado desde administraciones anteriores, pero fue apenas en el último año cuando comenzaron a impulsarse cambios normativos que permiten la canalización de recursos públicos hacia la educación indígena, lo cual antes estaba legalmente restringido.
Torres Cedillo subrayó que San Luis Potosí es pionero a nivel nacional en establecer ajustes legales que posibiliten la inversión directa en este sector educativo. Como resultado de esta reforma, se han destinado 13.5 millones de pesos durante el presente año para rehabilitación de planteles; sin embargo, el titular de la SEGE advirtió que esa cantidad está lejos de ser suficiente.
“Para atender las necesidades más urgentes, se requieren por lo menos 200 millones de pesos. Estamos hablando de techos dañados, aulas improvisadas, falta de servicios básicos. Son condiciones que impiden un aprendizaje digno”, señaló.
El funcionario agregó que el gobierno estatal ha asumido el compromiso de intervenir gradualmente cada una de las escuelas afectadas, priorizando aquellas con mayor nivel de deterioro. Afirmó que los recursos seguirán fluyendo respecto al nuevo marco normativo, aunque insistió en que será fundamental contar con el respaldo federal para lograr una atención integral del problema.
Con esta acción, San Luis Potosí sienta un precedente nacional en la búsqueda de justicia educativa para las comunidades indígenas, muchas de las cuales han permanecido durante décadas al margen de una infraestructura digna para la enseñanza. La magnitud del reto, sin embargo, requiere un esfuerzo sostenido y coordinado que trascienda administraciones.
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