En el 2024, la importación de camiones de carga usados desde EU casi se triplicó, al superar las 29 mil unidades, lo que tiene un impacto económico, de seguridad y ambiental, alertó Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
En su participación en el Global Transportation & Innovation Summit 2025, Arzate refirió que entre el 2018 y el 2022 habían estado entrando menos de 10 mil camiones pesados viejos al año, pero algo pasó que en el 2024 se disparó la importación.
"Alguien a lo mejor dentro del proceso normativo ha encontrado la manera de entrar (importar) y son unidades chatarras, que ya tienen un millón de millas acumuladas, que su tren motriz ya está totalmente desgastado, ya no están en óptimas condiciones y eso tiene implicaciones tanto medioambientales como de seguridad y económicas.
Explicó que esas unidades no cuentan con las últimas tecnologías de seguridad y que incluso la ANPACT tiene gráficas específicas que indican cómo se correlacionan los accidentes carreteros de vehículos pesados con ese tipo de camiones.
"Además, no traen las últimas tecnologías de emisiones contaminantes y, en general, las unidades no tienen una revisión de condiciones físico-mecánicas, es decir, hay un impacto de seguridad y medioambiental".
La otra afectación es la económica, ya que, dijo, han detectado que esos camiones pesados importados entran a precios subvaluados, desde 16 mil dólares, incluso más baratos de lo que cuesta alguna parte de un tractocamión, lo que compite de forma desleal con la venta de usados en México y sin las revisiones adecuadas.
"Mientras que los vehículos usados en México, cuando son vendidos, nuestros asociados venden vehículos usados certificados, ellos certifican las unidades que están en óptimas condiciones, obviamente unidades más nuevas, no chatarra".