La comida que relaja: Sabores que bajan el estrés

En tiempos de sobrecarga emocional y ansiedad digital, no sorprende que cada vez más personas encuentren consuelo en la comida. Pero no se trata sólo de antojos o indulgencias. Hay alimentos que, desde una base científica, ayudan al cuerpo a manejar el estrés. Son sabores que reconfortan, aunque sea por un instante, la sensación de hogar.

El vínculo entre alimentación y estado de ánimo ha sido estudiado con creciente interés en los últimos años. Según la Harvard Health Publishing, hay evidencia de que ciertos nutrientes como el magnesio, el triptófano y las vitaminas del grupo B tienen un impacto directo en la producción de serotonina, el neurotransmisor del bienestar. Esta relación es tan importante que incluso se ha empezado a hablar de la “psiquiatría nutricional”, un enfoque emergente que propone tratar problemas de salud mental a través de la dieta.

Un estudio publicado en Nutrients en 2020 demostró que las dietas ricas en alimentos integrales, pescado, frutas y verduras están asociadas con menores niveles de ansiedad y depresión, en contraste con las dietas procesadas, altas en azúcares refinados y grasas trans.

Ingredientes con efecto “abrazador”

¿Qué alimentos tienen ese efecto calmante? Aquí algunos con respaldo científico:

•Avena: Rica en carbohidratos complejos, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y promueve la liberación gradual de serotonina.

•Chocolate amargo: Su alto contenido de flavonoides y magnesio puede mejorar el estado de ánimo. Un estudio publicado en The Journal of Nutrition demostró que el consumo moderado de chocolate negro está asociado con menor riesgo de síntomas depresivos [2].

•Té verde y matcha: Contienen L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia. Un meta-análisis publicado en Phytotherapy Research en 2021 confirma sus efectos ansiolíticos [3].

•Yogurt natural y fermentados: Por su aporte de probióticos, benefician la microbiota intestinal, que a su vez está directamente vinculada con el eje intestino-cerebro.

•Nueces, almendras y semillas: Fuentes naturales de grasas saludables, magnesio y zinc, todos esenciales para la regulación del sistema nervioso.

Más allá de lo nutricional: la cocina como acto terapéutico