"Está todo bien", afirmó el Presidente estadounidense, Donald Trump, al medio digital Politico sobre su enfrentamiento con su ex aliado Elon Musk, con quien intercambió el jueves reproches mutuos en redes sociales, aunque descartó hablar con él pronto.
Según Politico, que afirma habló por teléfono con el mandatario estadounidense, los dos hombres tienen previsto reunirse este viernes para intentar calmar los ánimos.
De acuerdo con el medio digital, que no identifica a sus fuentes, asesores de la Casa Blanca intentaron convencer a Trump de que moderada sus comentarios para evitar una escalada, y programaron una llamada el viernes entre los dos exaliados para intentar hacer las paces.
Sin embargo, la agencia Reuters publicó esta mañana que Trump Musk, no tienen previsto hablar este viernes, pese a los esfuerzos de los asesores de la Casa Blanca por conseguir una tregua tras el enorme enfrentamiento público del día anterior.
Un responsable de la Casa Blanca dijo a Reuters que no estaba prevista ninguna llamada para el viernes.
Asimismo, CNN informó que el Presidente les dijoesta mañana que "ni siquiera está pensando" en el multimillonario y que no hablará con él en el futuro cercano.
"Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema. El pobre tiene un problema", dijo Trump a CNN.
Al preguntarle si había tenido una llamada con Musk, respondió: "No. Supongo que no hablaré con él por un tiempo, pero le deseo lo mejor".
Desde que la semana pasada Musk criticó duramente el megaproyecto de ley presupuestaria de Trump, el divorcio entre el hombre más rico del mundo y el más poderoso era una cuestión de tiempo.
El Presidente estadounidense aseguró el jueves en su red Truth Social que dio por terminada la misión presupuestaria de Musk, quien, según él, se había "vuelto loco" por una decisión desfavorable a los vehículos eléctricos.
"Mira, Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo. Me sorprendió", dijo Trump a periodistas después de que Musk, hasta hace poco uno de sus más cercanos asesores, calificara de "abominación" su proyecto de ley presupuestaria porque cree que disparará el déficit.
"Cualquier cosa", respondió Musk.
Y fue más lejos al decir que sin su ayuda Trump "habría perdido las elecciones" presidenciales de noviembre, para las que Musk desembolsó casi 300 millones de dólares.
Musk no dudó en dar golpes bajos, afirmando, sin pruebas, que el nombre del Presidente figura en el expediente de Jeffrey Epstein, un financiero estadounidense acusado de delitos sexuales y que se suicidó en prisión en 2019. En respuesta, la Casa Blanca describió los ataques de "lamentables".
En la Oficina Oval, Trump declaró que su exaliado solía decir "cosas maravillosas" sobre él, pero algunos de los que salen del Gobierno "se vuelven hostiles".
Todo esto se produjo menos de una semana después de que Trump despidiera en el despacho oval a Musk, rostro visible de la comisión de eficiencia gubernamental conocida como DOGE y encargada de recortar los gastos.