Friedrich Merz, canciller alemán, sorprendió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante su primera visita oficial a la Casa Blanca con el certificado de nacimiento enmarcado de Frederick Trump, el abuelo paterno del mandatario estadounidense, el cual acredita a Frederick como nacido en lo que hoy es Alemania.
Frederick nació en 1869 en territorio que hoy forma parte de Alemania, se convirtió en el centro de una conversación que mezcló historia familiar y política contemporánea. La ocasión fue un encuentro bilateral en el Despacho Oval, donde se discuten asuntos de estado y se forjan alianzas internacionales.
Entre risas y comentarios joviales, Merz hizo notar que el nombre original del abuelo de Trump era, curiosamente, Friedrich, el mismo que el suyo, esta coincidencia onomástica despertó la sorpresa de Trump, quien respondió con un reconocimiento del carácter "muy alemán" del nombre.
Trump agradeció el obsequio, describiéndolo como "precioso", y se mostró interesado en encontrar un lugar prominente en el Despacho Oval para exhibir el cuadro, sugiriendo que el documento tendría un significado especial y un lugar de honor en su entorno de trabajo.
¿Cómo llegó Frederick Trump a los Estados Unidos?
Frederick Trump nació en Kallstadt, una localidad que en aquel entonces formaba parte del Reino de Baviera, encarnó el espíritu de muchos europeos que buscaron una vida mejor en el Nuevo Mundo, a la edad de 16 años, en 1885, emigró a los Estados Unidos, donde eventualmente amasó una fortuna.
En 1905, las autoridades locales revocaron su ciudadanía debido a que no había cumplido con el servicio militar obligatorio, este revés lo obligó a regresar a Nueva York, esta información está disponible en el libro Los Trump: tres generaciones de constructores y un presidente, de Gwenda Blair.
"Era un inmigrante económico. No hace falta adivinarlo porque él dijo que emigró para ganar dinero para ayudar a su madre. Él y su hermana mayor enviaban remesas" dijo Blair al mendio británico BBC.
El padre del actual presidente de Estados Unidos, Frederick Christ Trump, nació poco después. Tras su regreso, Frederick retomó su trabajo como barbero por un tiempo, antes de iniciar un modesto negocio de bienes raíces.
Comenzó a adquirir terrenos y pequeñas propiedades en Queens, una zona de la ciudad que experimentaría una rápida urbanización en los años siguientes, sentando las bases de un futuro imperio inmobiliario, aunque él no pudo verlo florecer, pues falleció víctima de una epidemia de gripe en 1918.