San Luis Potosí, SLP.- En un encuentro reciente, el Director General del Instituto Estatal de Planeación Urbana, Alfonso Chávez Martínez, sostuvo un acercamiento con autoridades y especialistas del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), con el objetivo de establecer mecanismos de colaboración orientados al fortalecimiento técnico y científico en la elaboración de programas de desarrollo urbano.
Durante su visita, Chávez Martínez destacó la importancia de integrar la ciencia y la investigación en los procesos de planeación, especialmente ante los retos que implica el crecimiento urbano acelerado.
“Nos sorprendió gratamente conocer las diversas áreas de investigación del IPICYT. Vemos una gran oportunidad para colaborar y mejorar nuestras herramientas de modelaje urbano, lo que nos permitirá prever escenarios futuros, identificar puntos críticos y planificar de forma más ordenada y sustentable”, señaló el funcionario estatal.
Asimismo, resaltó que el uso de estas herramientas permitirá desarrollar ciudades con un crecimiento mejor estructurado, con un uso eficiente de los recursos naturales y una mejora tangible en la calidad de vida de sus habitantes.
“La planeación urbana ya no puede ser un ejercicio meramente técnico. Necesitamos incorporar conocimiento científico para hacer frente a la escasez de recursos y diseñar entornos urbanos funcionales y sostenibles”, añadió Alfonso Chávez.
Por su parte, el Director General del IPICYT, Dr. Luis Salazar Olivo, reconoció la relevancia de este acercamiento y expresó el interés del instituto en contribuir con conocimiento técnico y científico a los procesos de planeación estatal.
“Este tipo de colaboración es clave. La planeación demanda datos, análisis y ciencia aplicada. Tenemos divisiones como Geociencias Aplicadas, Ingeniería Ambiental y Ecología, que pueden aportar en la evaluación del territorio, los recursos hídricos, y la generación de mapas de riesgo. Todo esto es crucial para construir ciudades más habitables”, afirmó Salazar Olivo.
Ambas instituciones coincidieron en la necesidad de formalizar esta relación a través de convenios de colaboración que permitan el trabajo conjunto en el corto y mediano plazo, buscando un desarrollo urbano más ordenado, eficiente y alineado bajo los principios de la sostenibilidad.