Jorge Torres y Ericka Segura | 05/06/2025 | 02:09
Desde el pasado fin de semana han caído intensas lluvias en la zona metropolitana de San Luis Potosí, que han dejado afectaciones en diversos puntos de la ciudad. De acuerdo con las autoridades del municipio de la capital, en cuatro días ha llovido lo que no llovió en un año, pero más allá de algunos árboles caídos, entre otras afectaciones menores, se están preparando acciones preventivas para evitar afectaciones ante posibles lluvias que se puedan presentar.
Árboles caídos, un vehículo atrapado y casas inundadas
De acuerdo con el reporte del Ayuntamiento de la capital, debido a la lluvia que ha caído, solo el pasado martes se registraron 23 caídas de árboles, todos de grandes dimensiones, que afectaron a gran parte de la ciudad, pero una buena capacidad de respuesta de las autoridades municipales se logró retirar los árboles.
Además prácticamente todos los pasos a desnivel están funcionando, no hay ninguno afectado, se trabajó toda la noche para ponerlos al día; todavía se están limpiando algunos, pero la circulación está prácticamente habilitada en toda la ciudad. Un solo vehículo fue afectado por la caída de un árbol, pero sin mayores daños; no se tienen reportes de que se hayan quedado atrapado vehículos en algún desnivel; y el pasado fin de semana hubo algunas casas afectadas por inundaciones, pero solo se desalojó a una familia.
Se trabaja en la prevención
Las autoridades municipales siguen trabajando a nivel preventivo para evitar inundaciones ante posibles nuevas lluvias; se están destapando coladeras y despejando todos los drenajes, para que fluya el agua, pues aunque se vea que sale de drenaje, realmente es por el exceso de agua, pero quiere decir que el drenaje está funcionando.
La basura es el problema: Iglesia
Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis potosina, consideró que San Luis Potosí enfrenta nuevamente las consecuencias de su propio descuido, calles anegadas, coladeras colapsadas y comunidades afectadas por las lluvias recientes. Pero más allá del pronóstico del clima, lo que preocupa es el pronóstico social, la falta de conciencia ciudadana y la indiferencia institucional frente al problema de la basura.
Alzó la voz no solo como representante religioso, sino como observador crítico de una realidad que se repite año tras año. “La lluvia, en sí misma, no es el problema. Es una bendición. Pero cuando se encuentra con toneladas de basura bloqueando los drenajes, se convierte en un desastre fabricado por nosotros mismos”.
El llamado no se limitó a una simple exhortación moral. Cruz Perales lanzó una crítica directa tanto a la ciudadanía como a las autoridades, instando a ambos a asumir su parte de responsabilidad. Subrayó que los efectos destructivos de las lluvias podrían reducirse significativamente si hubiera un manejo adecuado de los residuos, acompañado de políticas preventivas de limpieza y educación ambiental.
Salk, Rocha Cordero, Ricardo B. Anaya y Silos, focos rojos
Con la llegada de la temporada de lluvias, varias zonas de la capital potosina se han convertido en focos rojos por su alta propensión a inundaciones y caída de árboles, encendiendo la alerta entre autoridades de protección civil y cuerpos de emergencia.
Avenidas como Salk, Bulevard Antonio Rocha Cordero, Ricardo B. Anaya (Segunda Sección) y la colonia Los Silos figuran entre los sectores más vulnerables ante precipitaciones intensas, señaló Adolfo Benavente Duque, comandante del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos, quien subrayó que estos puntos registran incidentes recurrentes cada año debido a su configuración urbana y condiciones geográficas desfavorables.
Advirtió que “Son zonas críticas donde cualquier tormenta representa un reto. Los encharcamientos y la posibilidad de que haya árboles colapsando son riesgos que no podemos minimizar”-
Advirtió que uno de los mayores peligros en estas áreas es la caída de árboles, sobre todo aquellos de gran tamaño como los eucaliptos.
300 fincas en riesgo de colapso en Centro Histórico
Debido a las lluvias, la Dirección de Protección Civil Municipal ha identificado al menos 300 fincas en el Centro Histórico que presentan riesgo de colapso, una situación que representa un peligro latente, tanto para habitantes como para transeúntes, ya que las lluvias recientes han afectado aún más estás fincas que pueden colapsar
Sin embargo, las autoridades municipales están limitadas en su capacidad de intervención, ya que al tratarse de propiedades privadas, la legislación vigente solo permite acordonar las zonas sin posibilidad de realizar trabajos preventivos o correctivos.
Mientras tanto, las zonas de riesgo continuarán siendo señalizadas y monitoreadas, pero la falta de herramientas legales para intervenir directamente subraya la necesidad urgente de una reforma que permita proteger a la población.