A continuación, repasamos qué es la amigdalitis, las causas, los síntomas y los posibles tratamientos.
Síntomas principales y cómo reconocerlos
Según la Clínica Mayo, la amigdalitis, una inflamación de las amígdalas causada generalmente por infecciones víricas o bacterianas, afecta con mayor frecuencia a niños en edad preescolar y hasta la adolescencia.
Sus síntomas típicos incluyen dolor de garganta, fiebre, dificultad al tragar y enrojecimiento de las amígdalas, que en ocasiones presentan placas blanquecinas o amarillentas.
También pueden aparecer mal aliento, dolor de cabeza, molestias en el cuello, rigidez o ganglios inflamados. En menores que aún no pueden expresar cómo se sienten, es común observar falta de apetito, babeo o irritabilidad.
Causas más comunes de amigdalitis
Según la Clínica Mayo, la causa más común de la amigdalitis son los virus, aunque también puede estar provocada por bacterias, como el estreptococo del grupo A.
Las amígdalas, que forman parte del sistema inmunitario, actúan como barrera de defensa frente a patógenos que ingresan por la boca. Esta función, sin embargo, las hace más vulnerables a inflamaciones, especialmente en la infancia, ya que su capacidad inmunológica disminuye con la edad, según la Clínica Mayo.
Factores de riesgo
Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer amigdalitis destacan la edad temprana y el contacto frecuente con otros niños en entornos escolares, lo que facilita la transmisión de virus y bacterias.
Según la Clínica Mayo, en casos no tratados o con tratamientos incompletos, la amigdalitis puede derivar en complicaciones como apnea del sueño, infecciones profundas en la garganta o la formación de abscesos.
Además, si la causa es bacteriana, pueden desarrollarse problemas más graves como fiebre reumática, escarlatina, inflamación renal o artritis reactiva.
¿Cómo se puede prevenir el contagio?
Para prevenir el contagio, según la Clínica Mayo, es fundamental reforzar los hábitos de higiene, como el lavado frecuente de manos y evitar compartir utensilios o botellas. También se aconseja sustituir el cepillo dental tras una infección.
Ante un diagnóstico de amigdalitis, la Clínica Mayo aconseja mantener al niño en casa hasta que desaparezcan los síntomas y consultar al médico sobre el momento adecuado para regresar al colegio son medidas clave para frenar la propagación.
