Con la llegada de la temporada de lluvias, varias zonas de la capital potosina se han convertido en focos rojos por su alta propensión a inundaciones y caída de árboles, encendiendo la alerta entre autoridades de protección civil y cuerpos de emergencia.
Avenidas como Salk, Boulevard Antonio Rocha Cordero, Ricardo B. Anaya (Segunda Sección) y la colonia Los Silos figuran entre los sectores más vulnerables ante precipitaciones intensas. Así lo dio a conocer Adolfo Benavente Duque, comandante del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos, quien subrayó que estos puntos registran incidentes recurrentes cada año debido a su configuración urbana y condiciones geográficas desfavorables.
“Son zonas críticas donde cualquier tormenta representa un reto. Los encharcamientos y la posibilidad de que haya árboles colapsando son riesgos que no podemos minimizar”, advirtió Benavente. El comandante enfatizó que uno de los mayores peligros en estas áreas es la caída de árboles, sobre todo aquellos de gran tamaño como los eucaliptos. “El problema es que desde fuera no siempre se ve si un árbol está sano o debilitado. Ayer mismo detectamos uno que apenas se sostenía por su propio peso”, relató.
Ante este panorama, los bomberos han reforzado sus acciones de prevención y respuesta. Aproximadamente 40 elementos, entre personal operativo y voluntarios, se han desplegado en distintos puntos estratégicos para brindar atención inmediata ante cualquier emergencia relacionada con el clima.
“Estamos preparados y trabajando a la par con la ciudadanía. La colaboración es clave, si notan árboles inclinados, ramas a punto de caer o acumulación de agua inusual, es vital reportarlo a tiempo”, puntualizó el comandante.
Las autoridades reiteran el llamado a los potosinos para mantenerse informados, evitar transitar por zonas de riesgo durante lluvias y acatar las recomendaciones de protección civil. La temporada apenas comienza y el trabajo preventivo será esencial para mitigar daños y salvar vidas.
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