EL SISTEMA POLÍTICO QUE transformó Lázaro Cárdenas, partió de la base del corporativismo, diseño de instituciones de “izquierda”, consolidación de centrales obreras, sectores y organizaciones afines al entonces PRM, y en gran medida, la sumatoria de ello, consolidó el partido de Estado que gobernó durante tantos años este país.
LOS SINDICATOS, LAS organizaciones obreras y los sectores políticos, fueron los garantes de la movilización electoral que convirtió al corporativismo en una herramienta efectiva para la perpetuación del poder, por lo que el control que tenía el gobierno en turno sobre dichas organizaciones era fundamental para obtener resultados favorables en los comicios electorales, pero además eran la pieza fundamental para legitimar las decisiones del poder.
LOS LÍDERES DE LOS movimientos de los trabajadores se integraban al propio gobierno, por lo que los sindicatos se convirtieron solamente en un canal comunicante entre el gobierno y la fuerza laboral, pero no necesariamente ejercían una representación legítima de las demandas colectivas (sin que con ello se considere que no lograban beneficios para los trabajadores), de ahí la necesidad de generar movimientos disidentes al interior de las organizaciones que no atendieran las directrices dictadas por el gobernante en turno.
CASO CONCRETO DE ESTO, ES justamente el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que no solo en tamaño, sino en organización, es el más grande de América Latina y uno de los principales a nivel internacional; pero durante gran parte del siglo pasado y del que va en curso, estuvo sujeto a caciques que como se les conoció en su momento, eran liderazgos “charros”.
SI VEMOS UN POCO LA HISTORIA del SNTE, podemos remontarnos a 1949, año en el que ascendió el primer cacique magisterial, Jesús Robles Martínez, que ejerció su liderazgo, hasta 1972 fecha en la que fue sustituido por instrucciones del entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez; fue en ese año que llegó el maestro Carlos Jonguitud Barrios, que lideró a la organización hasta 1989, año que se vivió el ascenso de Elba Esther Gordillo, que cayó en el año 2013, y si bien es la última cacique reconocida como tal, ello no se tradujo en la democratización de la organización.
CON ESE CONTROL FÉRREO DEL gobierno, las voces que no compartían la ideología del corporativismo alzaron la voz por medio de sus movimientos de disidencia, en el caso del magisterio, este se presentó con mayor fuerza en el sur del país, y es justo ahí donde surge entre 1977 y 1979, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
SIN DUDA ALGUNA, LA CNTE ERA el grupo minoritario, pero cuando el sistema político mexicano entró en crisis, en la elección de 1988, los maestros en las calles fueron una presión importante que el nuevo gobierno, altamente cuestionado, no podía darse el lujo de confrontarse de forma directa, por lo que se optó por renovar el liderazgo y desplazar al profesor potosino Jonguitud Barrios.
LA CNTE Y LOS MOVIMIENTOS DE izquierda tuvieron siempre simpatías y vasos comunicantes muy claros, por ello, no es de extrañarse que donde más fuerza tiene la disidencia magisterial, sea en los estados de Chiapas, Oaxaca y la CDMX, es decir, entidades federativas altamente convulsas para el sistema de partido preponderante.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ Obrador y sus movimientos, siempre tuvieron nexos importantes con la disidencia magisterial; no es menor decir que la CNTE obtuvo un número considerable de legisladores al amparo de Morena y la última persona titular de la Secretaría de Educación Pública durante su sexenio, fue una maestra, que cuando se encontraba en activo, fue un liderazgo importante dentro de la dicha organización.
MORENA JUGÓ Y ACOMPAÑÓ durante años las demandas de la disidencia magisterial; esos docentes se sintieron arropados y pusieron sus expectativas altas en aquel movimiento que prometió destruir toda lógica “neoliberal”; sin embargo, esas demandas en muchos sentidos eran desproporcionadas y no eran sanas a la República, pero no es lo mismo ser oposición, que tener la responsabilidad del gobierno.
HOY CLAUDIA ENFRENTA A UN monstruo que ellos mismos acompañaron, hoy a los morenistas les incomoda aquello que ellos mismos impulsaron; hoy Morena paga un alto costo por su incapacidad de entender que no hay similitud entre estar en las calles, a ser ahora los tomadores de decisiones.
LA CNTE TIENE DEMANDAS QUE simplemente no pueden ser atendidas, pero tiene grandes reproches que hacerles a los morenistas que por años lucraron con su lucha y es que es evidente que Morena, en la construcción de su lucha electoral, pretendió aglutinar un sinfín de demandas, pero la realidad de ser gobierno los golpeó y por ello se han convertido en simples “ladrones de esperanzas”.
@josesolisb