El doble de cuerpo de Justin Baldoni reveló este fin de semana que sí existía tensión y un ambiente un poco tóxico en el set de Romper el Círculo, además de que habló sobre cómo era Blake Lively durante la filmación.
En una entrevista con el Daily Mail, el doble de Baldoni, el actor de acción Thomas Canestraro, afirmó que si bien el rodaje del filme siempre fue "profesional", sí hubo un par de problemas en el camino.
"Se notaba la tensión en el rodaje. Había cierta incomodidad por parte de todos", declaró el actor.
Canestraro ya había trabajado con Lively en Un Simple Favor, de 2018, y añadió que la experiencia fue "extremadamente fácil", por lo que se sintió cómodo colaborando de nuevo con la actriz. Sin embargo, esta vez, dijo que ella se mostró "mucho más reservada".
El actor de 38 años esperaba trabajar un máximo de cinco días, pero terminó permaneciendo en el proyecto dos semanas, lo que fue un indicativo de que algo estaba mal en la producción.
"Lo que sí experimenté fue que el rodaje se estaba alargando más de lo esperado", comentó Canestraro. Asimismo, reveló que vio a Ryan Reynolds, esposo de Lively, en más de una ocasión dentro del set.
"Pensé: '¡Dios mío! ¡Qué genial! Es como cuando salí en Un Simple Favor. ¡Qué marido tan comprensivo que llegó al set a animar a su esposa! Me encanta eso de ellos, hay una sinergia genial en esa pareja'", recordó Canestraro. "Pero ahora pienso: '¿Estaba Blake ya tan mal que Ryan solo vino a asegurarse de que estuviera bien?'".
"Cuando surgió todo el escándalo después, pensé: 'Eso explica por qué las cosas estaban tardando más. Eso explica por qué se notaba cierta incomodidad'".
Los coprotagonistas de Romper el Círculo, Baldoni, de 41 años, y Lively, de 37, mantienen una batalla legal desde diciembre del año pasado, cuando la actriz presentó una denuncia por acoso sexual contra Baldoni. También lo acusó de lanzar una campaña de desprestigio para destruir su reputación, algo que el actor ha negado categóricamente.
En enero, Baldoni contraatacó las acusaciones de Lively con una demanda de 400 millones de dólares contra ella, su esposo, Ryan Reynolds, y la publicista Leslie Sloane, alegando control, difamación, acusaciones falsas y otros cargos.