De salud dijo estar bien, es de ánimo donde Sylvia Pasquel reconoció que a veces anda chípil por los dos duros golpes que pasó recientemente: la muerte de su madre Silvia Pinal, hace seis meses, y la de su amiga, la estilista Silvia Galván, hace un mes y medio.
Pero en medio de su tristeza, Pasquel saca fuerzas para continuar con su vida laboral: regresa a las telenovelas con Juegos de Amor y Poder, y retoma su gira de presentaciones del monólogo No Seré Feliz, Pero Tengo Marido, que traerá el martes 3 y miércoles 4 de junio a Monterrey, con dos funciones cada día.
"No te creas, de repente también digo: '¿Qué necesidad?', pero en el momento que salgo al escenario se me olvida todo. Como decían en mi casa, 'puedes traer el corazón roto, pero frente al público y en un escenario, ahí está tu mejor medicina'. Sales y luego luego recibes ese 'shot' de energía, haz de cuenta que te tomaste un mezcalazo de golpe", comentó la actriz de 75 años.
Aunque hay días que extraña mucho a su mamá y a su amiga, también sabe que las dos la impulsarían a seguir adelante.
"Duele claro que sí. De repente ando chípil. Fueron dos golpes muy duros, pero ni modo, hay que seguir adelante. Creo que tanto mi mami como mi tocaya la Galván me estarían diciendo, 'échale ganas, tú puedes, sal adelante, así es la vida'. Son cosas que tenemos que enfrentar, para allá vamos", agregó la actriz.
Desde la pérdida de Pinal, el 28 de noviembre de 2024, Pasquel ha visitado pocas veces su casa. Y eso que siempre ha vivido justo a espaldas de la residencia de su mamá.
"Por el momento no voy. La verdad las veces que he entrado se siente muy solo, muy triste, falta la chispa. Es otra cosa la casa sin ella. Yo vivo atrás, o como dijo un impertinente, 'en el cuarto de servicio'", compartió.
La actriz no quiso entrar en detalles del testamento porque siguen los trámites, afirmó.
Lo que sí contó es que durante la gira de No Seré Feliz, Pero Tengo Marido, siente con frecuencia la presencia de Pinal.
"Qué curioso que en esta gira me han regalado un chorro de girasoles y a mi mamá le encantaban. Yo siempre le llevaba su ramo de girasoles, le fascinaban y los rehiletes también. Mucha gente me ha llevado girasoles y yo digo, 'aquí está mi mami conmigo'", compartió.
Tras 11 años desde que estrenó el monólogo No Seré Feliz, Pero Tengo Marido, Pasquel afirmó que el éxito es que la historia relata la vida de Vivi, una ama de casa que es ignorada por su esposo y sus hijos, y que tras 25 años de matrimonio, se divorcia.
"El personaje de Vivi es el de una mujer extraordinaria, sencilla, simple, pero de gran corazón, entregada a su familia al cien por ciento y que a pesar de que no hay violencia en su casa, sí hay una gran indiferencia", adelantó.
El monólogo lo presentará el martes 3 y miércoles 4 de junio, con dos funciones cada día, a las 19:00 y 21:00 horas, en el Auditorio Río 70.