San Luis Potosí, SLP.- La reducción de la jornada laboral en México, para formalizar una carga de trabajo de 40 horas a la semana, va tener como una repercusión la necesidad de contratar a una mayor cantidad de trabajadores que ayuden a soportar la producción de industrias que tienen hasta tres turnos de operaciones, en San Luis Potosí son al menos 200 las empresas que están en esas condiciones, estimó Mario González presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial.
En las mesas de trabajo que el gobierno federal está por comenzar en el mes de junio y durante julio, para avanzar en la instrumentación de una jornada reducida, con la participación de sectores productivos y académicos, expuso que buscarán que se garantice será en una forma escalonada, hacia el 2030, pero también que concedan estímulos o exenciones fiscales de algún impuesto, como pueden ser el ISR o el ISERTP, como un auxilio a la Iniciativa Privada.
González reseñó que desde hace varios meses, la Federación ha promovido legislaciones enfocadas al bienestar de los trabajadores, pero no ha generado aquellas que también impacten de manera favorable, a la parte patronal. El empresario pidió un punto de equilibrio.
Con la reducción laboral a 40 horas, explicó que las empresas que tienen tres turnos de operaciones, son las más afectadas, por su naturaleza, no pueden detener sus sistemas de producción, por ende, se verían obligadas a contratar una mayor cantidad de personas, o impulsar esquemas de horas extra, lo que se traduce en mayores costos de operación.
El presidente de la UUZI dijo que están de acuerdo en las reformas legislativas que brindan condiciones más favorables a la clase trabajadora, pero insistió en la necesidad de alcanzar equilibrios en el sistema laboral.
"Una forma es que haya alguna reducción de impuestos, para que sea favorable a los dos lados, se compense esa parte de la reducción de la jornada, y no impacte tanto".