Elon Musk y Donald Trump han respondido a las recientes acusaciones publicadas por The New York Times sobre el presunto consumo intensivo de drogas por parte de Musk durante la campaña presidencial de Trump en 2024.
Según el informe, Musk habría utilizado ketamina, éxtasis, hongos alucinógenos y Adderall de forma regular, incluso mientras desempeñaba un papel destacado en la administración de Trump como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
El informe de The New York Times, publicado el 30 de mayo de 2025, se basa en entrevistas con más de una docena de asociados y revisión de mensajes privados.
Alega que Musk usaba ketamina casi a diario, mezclándola con otras sustancias, lo que habría provocado problemas de salud como daños en la vejiga, una consecuencia conocida del abuso crónico de ketamina.
Además, se menciona que Musk viajaba con una caja de pastillas que incluía Adderall y que asistía a fiestas privadas donde se consumían drogas como LSD y cocaína, con estrictas medidas de privacidad como la prohibición de teléfonos y acuerdos de confidencialidad.
Aunque Musk ha admitido previamente el uso ocasional de ketamina para tratar la depresión, insiste en que no afecta su trabajo.
Durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval el 30 de mayo de 2025, Musk desestimó las acusaciones y criticó al periódico por su historial de reportajes, diciendo:
Trump, por su parte, elogió a Musk como "uno de los más grandes líderes empresariales" y sugirió que, aunque Musk dejaba su cargo oficial, seguiría siendo un asesor cercano.
La Casa Blanca declinó comentar directamente sobre las acusaciones, expresando confianza en Musk.
El debate sobre el consumo de drogas de Musk y su influencia en la administración Trump generó controversia debido al su papel en la reducción del gasto gubernamental y su cercanía con el presidente.
Musk ha sido un importante donante político, contribuyendo con más de 275 millones de dóalres a la campaña de Trump en 2024, lo que lo convierte en el mayor donante individual de ese ciclo electoral.
Además, Musk lideró el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) durante 130 días, una iniciativa destinada a reducir el gasto federal. Aunque se anunciaron recortes significativos, algunos críticos cuestionan la efectividad y transparencia de estas medidas.
Las acusaciones también han suscitado preocupaciones sobre la ética y la supervisión en la administración, así como sobre la influencia de figuras empresariales en la política.
Organizaciones de salud mental y ética gubernamental han pedido investigaciones más profundas sobre el asunto.