Una nueva variante que empieza a circular en el mundo ha causado un incremento en los casos de COVID-19, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señaló que el alza de casos se concentra principalmente en las regiones del Mediterráneo oriental, el sudeste asiático y el Pacífico occidental.
Controles aeroportuarios en Estados Unidos detectaron la nueva variante en viajeros que llegan desde las regiones señaladas a destinos dentro de California, el estado de Washington, Virginia y Nueva York.
La nueva variante se denomina NB.1.8.1, que llega cuando la postura oficial del gobierno estadounidense sobre la vacunación contra el COVID-19 se está transformando.
Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud estadounidense, dio a conocer esta semana que las vacunas contra la enfermedad ya no son recomendadas para niños sanos y mujeres embarazadas, una medida cuestionado por expertos en salud pública.
La OMS la designó como una “variante bajo monitoreo”, luego de que a mediados de mayo alcanzó casi el 11 por ciento de las muestras de secuencias que se reportaron. Aún se considera que el riesgo a la salud pública es bajo a nivel global y que se espera que las vacunas actuales continúen siendo efectivas.
El organismo de salud reportó que algunos países del Pacífico occidental reportan aumentos en los casos de COVID-19, así como en hospitalizaciones, aunque por ahora nada apunta a que la nueva variante sea más grave que otras.
En contraste, la variante llamada LP.8.1 es actualmente la versión dominante en Estados Unidos y a nivel global.