LAS ELECCIONES JUDICIALES DEL 1 DE JUNIO: ¿EJERCICIO DEMOCRÁTICO O VALIDACIÓN SOCIAL DE LA VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS?

La reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con respecto a la votación popular de jueces, magistrados y ministros se ha convertido en una realidad que, para muchos, aún pensamos en la imposibilidad jurídica de su materialización con respecto a la impartición de justicia.

Y es que impartir justicia no es cualquier cosa, no implica tener la simpatía de alguien o de un grupo, implica tener conocimiento exhaustivo de la norma jurídica y, sobre todo, del eje transversal que sostiene la operatividad jurídica de los jueces, magistrados y ministros: El Bloque de Constitucionalidad, bajo la protección multinivel de Derechos Humanos, así como las herramientas jurídicas de la interpretación conforme, el examen de proporcionalidad, razonabilidad y la interpretación conforme.

Sin estos elementos, los juzgadores ganadores sólo serán marionetas y pantomimas en su función, pues un impartidor de justicia de ninguna manera puede operar el derecho.

Es por ello, que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, desde el ámbito controversial, a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dictado sentencias y además compilados elementos de ellas en su jurisprudencia (vale decir que son de observancia obligatoria para el Estado Mexicano), en las cuales la elección de jueces por voto popular implica la violación de Derechos Humanos tales como la independencia judicial.

Me resulta por demás incomprensible, que los juristas que conocen de estos elementos se hayan candidateado a la multicitada elección y que, además, justifiquen y legitimen esta violación sistemática de Derechos Humanos, alguna razón de peso han de tener para hacerlo, pero en caso contrario, están contribuyendo a la destrucción del Estado de Derecho en México.

En caso contrario, no es incomprensible que los operadores del Poder Judicial Federal lo hayan hecho, pues a través de la violación de sus derechos humanos y del robo de sus proyectos de vida y años de lucha de estudio pretenden recuperar tal despojo.

Lo cierto es que, en México, afortunadamente, contamos aún con la libertad de expresión y libertad para votar. En mi caso no  lo haré, pues no puedo justificar desde mi trayectoria y trabajo como jurista ninguna violación a los Derechos Humanos; pero también habrá personas que voten con la esperanza de un cambio y bienestar por México; pero lo peores asesinos de la democracia en México y del Estado de Derecho son aquellos acarreados que votarán solamente por beneficio propio o por dinero: Algún día les tocará un juez votado por elección popular que les violente sus derechos de la forma más cruel e ignorante. Y tú, ¿Qué tipo de personas eres?