El fallecimiento de Paquita la del Barrio, el pasado 17 de febrero de 2025 a los 77 años, marcó el final de una de las carreras más emblemáticas de la música mexicana. Sin embargo, entre homenajes y muestras de cariño, también surgieron detalles preocupantes sobre su situación financiera al momento de su muerte.
De acuerdo con recientes declaraciones, la intérprete de Rata de dos patas dejó una deuda pendiente con su disquera Musart, lo que podría convertirse en un problema para sus herederos. Francisco Torres, exmánager de la cantante, reveló en entrevista con el programa Ventaneando que Paquita solicitó un préstamo a la disquera para saldar una deuda fiscal. El acuerdo estipulaba que la cantidad sería recuperada mediante regalías musicales.
“Le prestaron una cantidad fuerte para pagar esa deuda; después le dijeron que se lo cobraban con base a regalías. Aunque muchas veces decía: ‘me están robando’, ella no entendía que tenía esa obligación”, explicó Torres.
La deuda, estimada en 1.5 millones de pesos, no fue incluida en el testamento de la cantante. Además, Paquita no dejó estipulado a quién corresponderían las regalías de su catálogo musical, lo que genera incertidumbre legal entre sus descendientes.
Este no fue el único problema financiero que enfrentó. En 2006, fue detenida en el Aeropuerto de la Ciudad de México por una deuda fiscal similar, también de 1.5 millones de pesos. Fue llevada al reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla y, aunque recuperó su libertad tras pagar una fianza, el episodio marcó su imagen pública.
Tras ese incidente, en 2007, colaboró con el SAT en campañas educativas e incluso participó en un episodio de La Familia P. Luche, interpretando a una prisionera en una parodia de su caso.
Ahora, tras su partida, su legado musical queda en el aire ante la falta de un testamento claro en lo referente a sus regalías, lo que podría derivar en disputas legales y financieras para su familia.