México puede convertirse en un ejemplo de un enfoque inclusivo y justo para enfrentar los retos del calentamiento y en un imán para la inversión y la innovación sostenibles, sostuvo Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Y para ello, remarcó, requiere acelerar su transición hacia fuentes renovables de energía.
El País, consideró, debe convertir la ambición climática en soberanía energética.
"En la actualidad, el 54 por ciento de la electricidad de México se genera a partir de gas natural. Y más del 70 por ciento de ese gas es importado. Es un problema climático, un reto para la seguridad energética y un riesgo económico", señaló al participar, el pasado lunes, en la reunión de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático.
"Pero a México no le faltan soluciones, tiene un enorme potencial de energías renovables. Aumentando las energías renovables y mejorando las redes, México puede reducir su dependencia de los combustibles importados, bajar los costes de la electricidad y garantizar que la energía llegue a todos los hogares y empresas, en particular a los que quedaron rezagados en el pasado".
Y este martes, durante la presentación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, indicó que no solo so trata de reducir la contaminación que calienta el planeta, sino también de los medios de vida, la resiliencia y la construcción de prosperidad.
"Se trata de proteger a los agricultores rurales de la sequía. Los planes climáticos también deben abordar el suministro de energía solar a aldeas remotas y garantizar aire limpio en las ciudades, lo que reducirá drásticamente los costos de salud para gobiernos y hogares, creará empleos bien remunerados, impulsará el crecimiento y la innovación, combatirá la pobreza y construirá una sociedad más equitativa", planteó.
Y México, insistió, cuenta con los recursos naturales, un claro compromiso con la inclusión y la equidad e instrumentos de política para enfrentar los retos en materia de cambio climático y asumir un papel de liderazgo global en la materia.
"Este tipo de dirección política clara atraerá aún más inversión , convirtiendo a México en un centro crucial para la economía de energía limpia y una de las diez principales economías mundiales", apuntó.
La Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, indicó que ningún país y ninguna persona, por muy poderosa o influyente que sea, podrá detener el proceso de transición ecológica en que el planeta ya está inserto.
"La acción frente al cambio climático es ineludible y es impostergable, y por eso tenemos que prepararnos para que nuestra acción climática sea más ambiciosa", señaló.
México, recordó, debe presentar este año su nueva NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, por sus siglas en inglés), en la que, conforme al Acuerdo de París debe incrementar su compromiso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Se trabaja, subrayó, en una "NDC 3.0 ambiciosa, concreta, realista".
Y se avanza también, destacó, en lo que será el primer Plan Nacional de Adaptación.