Una madre de familia acusó a un elemento del Ejército Mexicano de haber disparado directamente contra ella y su hija, sin motivo aparente, cuando se encontraban dentro de una camioneta en las instalaciones del Quinceavo Batallón de Infantería, en Tampico.
El ataque, afirmó, dejó impactos de bala en la unidad y causó daños psicológicos a su hija de 11 años.
Florinda Casados Cepeda, esposa de un Sargento Primero de Materiales de Guerra activo, denunció los hechos este martes, aunque ocurrieron el pasado 30 de abril.
Relató que acudió a entregar alimentos al batallón y, tras estacionarse en el área de jubilados de la 48 Zona Militar, escuchó detonaciones mientras aún se encontraban dentro del vehículo.
"A los escasos tres o cuatro minutos se escuchan unas detonaciones estando nosotros arriba de la camioneta, o sea, para nosotros fue un intento de homicidio", declaró.
Al cuestionarse si fue un ataque intencional, respondió: "Sí, para mí fue un ataque directo porque las armas que ellos traen son armas especiales y son manejadas por personas especializadas que tienen adiestramiento".
Casados afirmó que uno de los tres disparos, realizados presuntamente con un arma Minimi calibre 7.62 mm, pasó muy cerca de la cabeza de su hija.
"Si no muevo un milímetro la camioneta, el impacto va dirigido a la cabeza de la niña", aseguró.
Tras el incidente, se trasladó a Ciudad Victoria para reunirse con mandos militares, pero no ha obtenido respuesta formal.
"Me comentan que ellos no tienen ninguna referencia de los hechos, que se está investigando, cuando yo ya envié un correo a la Zona 48", dijo.
La denunciante aseguró que sí puede identificar al soldado responsable del ataque, aunque desconoce el motivo.
También expresó temor por posibles represalias contra ella, su esposo y su familia.
Casados detalló que no era la primera vez que visitaba el batallón.
"Conozco la unidad y también conozco dónde debemos de estacionarnos cuando regresamos de la unidad y traigo un gafete para ingresar".
También narró que un representante legal de la Secretaría de la Defensa Nacional, identificado como Ezequiel Bautista, la visitó, aunque sin intención de resolver el caso.
"Me expresó que no venía a arreglar el hecho, sino solamente con el fin de escucharme".
Finalmente, exigió la reparación del daño psicológico causado a su hija y que se investigue a fondo el caso.
"Un accidente no, porque no pudo haber sido un accidente. El arma no se detona sola, tuvieron que haber cargado y detonado el gatillo", sostuvo.
