Senadora Ruth González | 26/05/2025 | 07:40
Con entusiasmo inicio esta colaboración quincenal en Plano Informativo, un espacio para compartir con ustedes, potosinas y potosinos, el trabajo que realizamos desde el Senado, particularmente en la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte que tengo el honor de presidir.
Esta Comisión es vital para México, pues analiza la política exterior con Estados Unidos y Canadá, nuestros principales socios en comercio, inversión, seguridad, migración y cultura. Su relevancia es aún mayor en el actual contexto de incertidumbre económica y ante la próxima revisión del T-MEC, acuerdo clave para el desarrollo nacional y de San Luis Potosí.
Durante este primer año legislativo, ha sido la Comisión más activa entre todas las de relaciones exteriores del Senado. Desde el diálogo con embajadores y cónsules, hasta reuniones con las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y cámaras empresariales, se ha puesto en el centro temas como la inversión extranjera, el empleo, la relocalización de empresas y la gestión trilateral del agua.
Además, he impulsado encuentros con sociedad civil y academia sobre movilidad laboral, derechos de nuestras y nuestros paisanos, e intercambios estudiantiles y científicos, fortaleciendo una política exterior incluyente, humana y estratégica.
He asumido con convicción la tarea de abrir el Senado a todas las voces, haciendo de la pluralidad un pilar del trabajo legislativo. Al mismo tiempo, impulso una agenda que proyecte a San Luis Potosí como destino de inversión, nodo logístico y referente en la defensa de nuestras familias con vínculos en el extranjero.
Con esta columna abro otro puente de comunicación directa con ustedes. En cada entrega compartiré cómo los grandes temas de la agenda norteamericana impactan la vida cotidiana en nuestro estado. Porque el desarrollo de San Luis Potosí también se decide en los acuerdos internacionales y en las decisiones que tomamos desde el Senado.
Mi compromiso es firme: llevar la voz de nuestro estado a la mesa donde se decide el rumbo de México. Porque en cada voto, cada reunión, cada gestión, cada encuentro internacional en el que participo, defiendo una convicción profunda: que San Luis Potosí, por historia, capacidad productiva y por talento humano, merece estar en el centro de la integración de América del Norte.