El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó este domingo 25 de mayo de 2025 que la zona de baja presión ubicada al sur de Chiapas ha incrementado su probabilidad de desarrollo ciclónico a 90% en los próximos 7 días.
El sistema, que se localiza a 690 km al sur-sureste de la desembocadura del Río Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, podría convertirse en el huracán Alvin, el primero de la temporada 2025 en el Pacífico.
A las 18:00 horas de hoy, el fenómeno se desplazaba hacia el oeste-noroeste a 16 km/h, con un 20% de probabilidad de evolución a ciclón tropical en las próximas 48 horas.
Según el último reporte del National Hurricane Center (NHC) de NOAA, con sede en Miami, Florida, esta perturbación se encuentra al sur de la costa de México. A las 04:09 PM PDT (hora del Pacífico), el sistema muestra un área de baja presión con chubascos y tormentas eléctricas a varios cientos de millas al sur de la costa de México.
Condiciones favorables sugieren un desarrollo adicional, y se espera que se forme una depresión tropical en los próximos días mientras se mueve generalmente hacia el oeste-noroeste a unos 10 mph.
Se prevé que, de intensificarse, afecte principalmente las costas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas a mediados de la próxima semana, trayendo consigo lluvias intensas, posibles deslaves e inundaciones.
Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y tomar medidas preventivas ante el riesgo de condiciones adversas.
¿Qué efectos tendrá sobre el clima?
La zona de baja presión en el Pacífico, con un 90% de probabilidad de desarrollo ciclónico en 7 días, tendrá un impacto significativo en el clima de México entre el 26 y el 29 de mayo de 2025, según el pronóstico meteorológico de Conagua.
Este fenómeno reforzará la probabilidad de lluvias muy fuertes a intensas (50 a 150 mm) en el sur y occidente del país, principalmente en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Puebla e incluso en Michoacán.
Estas lluvias, acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo, podrían causar incrementos en los niveles de ríos y arroyos, deslaves, encharcamientos e inundaciones en zonas bajas.
La actividad de la zona de baja presión generará oleaje de 2.0 a 3.0 metros de altura en las costas de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán durante todo el período, lo que podría afectar actividades marítimas y costeras.
Los desprendimientos nubosos de esta zona de baja presión interactuarán con canales de baja presión sobre la Mesa del Norte, Mesa Central y el sureste de México, así como con el ingreso de humedad del Pacífico, el Golfo de México y el Mar Caribe. Esto intensificará las lluvias en regiones como Hidalgo, Puebla, Veracruz, Guerrero, Morelos, Estado de México y Tabasco, con acumulados de 25 a 75 mm en varias zonas.
A pesar de las lluvias, el ambiente seguirá siendo cálido a muy caluroso, con temperaturas máximas de 40 a 45 °C en estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Tabasco y Campeche, debido a la onda de calor que persiste en estas regiones.
