El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez Álvarez, reveló este lunes que parte del dinero desviado por el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue utilizado para financiar campañas políticas en México. Durante la conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Gómez aseguró que este esquema de corrupción será probado en tribunales nacionales.
“Parte de este dinero fue a dar a campañas políticas, y eso lo vamos a demostrar”, afirmó, destacando que el proceso en México ya cuenta con órdenes de aprehensión y detenidos, y que se abrirán nuevos procesos penales.
La sentencia reciente de la Corte de Miami Dade, Florida, condenó a García Luna y a su esposa al pago conjunto de más de 2,400 millones de dólares al Gobierno de México, como reparación por un esquema de defraudación que operó durante dos sexenios.
Gómez Álvarez subrayó que varias empresas privadas fueron clave en la operación, entre ellas Nunvav Inc., Nunvav Technologies Inc., Nice Systems Ltd. y GLAC, las cuales obtuvieron millonarios contratos públicos en materia de seguridad. A través de ellas se triangularon recursos hacia el extranjero, principalmente mediante el Occidental Bank en Florida.
Además, otras 16 empresas sin contratos directos fueron utilizadas para ocultar el dinero y dispersarlo, facilitando su uso para gastos electorales y políticos. El titular de la UIF afirmó que estos fondos, aunque no voluminosos en términos macroeconómicos, fueron "significativos para el gasto político".
Este caso, explicó, demuestra que la corrupción fue una constante en los gobiernos anteriores, con estructuras transexenales que operaron impunemente. “No se trató de una transición democrática real, sino de la continuidad del mismo Estado corrupto”, sentenció.
El gobierno de Sheinbaum, insistió, no dejará de investigar hasta esclarecer por completo la red de intereses que, durante años, desvió recursos públicos en beneficio de particulares y campañas partidistas.