El juicio contra Sean "Diddy" Combs dio un paso significativo con la presentación de nuevas pruebas recabadas durante el allanamiento a su mansión en Miami Beach, valorada en 40 millones de dólares.
Las imágenes y objetos mostrados ante el jurado del tribunal federal de Manhattan revelan un escenario que incluye armas ilegales, drogas y artículos vinculados con prácticas sexuales extremas, informó el medio internacional Daily Mail.
Durante la audiencia, el agente especial Gerard Gannon, del Departamento de Seguridad Nacional, presentó partes de rifles AR-15 con los números de serie eliminados, lo que impide su rastreo. Uno de estos rifles incluía un visor de punto rojo para mejorar la puntería.
Las fotografías también exhibieron al menos 26 botellas de aceite para bebés, 16 frascos de lubricante, patitos de goma, un bikini color lima y varios pares de tacones altos de 18 centímetros, típicos de bailarinas de stripper. Estos artículos estaban dispersos en distintas habitaciones del inmueble, principalmente en el baño principal.
Uno de los hallazgos más perturbadores fue el espejo del baño, cubierto con frases trazadas en lápiz labial y maquillaje, entre las que se podían leer: "Eres una leyenda" y "Te quiero, Diddy". El tocador estaba lleno de lociones, enjuague bucal y otros productos de aseo personal.
Durante el cateo, los agentes también encontraron un sobre con cápsulas etiquetadas como "golden teachers, 250 mg", término popular para referirse a hongos alucinógenos, además de bolsas con sustancias no identificadas, pastillas de colores y otros compuestos.
Las pruebas de laboratorio confirmaron la presencia de ketamina, cocaína, MDMA, metanfetamina cristalina y alprazolam (Xanax). Además, se hallaron suplementos como Vital Honey, asociado al incremento de la potencia sexual, y una caja de óxido nitroso, conocido como "gas de la risa".
Ese mismo día, Sharay Hayes -acompañante masculino conocido como "The Punisher"- testificó que fue contratado por "Diddy" para aplicar aceite a Cassie Ventura, ex novia del artista y una de las presuntas víctimas, en habitaciones de hotel en Manhattan, mientras el músico observaba desde detrás de una cortina.
El fundador de Bad Records ha negado las acusaciones de tráfico sexual y crimen organizado; sin embargo, sus abogados han admitido que el artista llevó una vida sexual poco convencional y han reconocido conductas de maltrato doméstico.
El caso generó aún más polémica luego de que se difundiera un video de 2016 en el que se ve a Combs agrediendo físicamente a Cassie en el pasillo de un hotel.
