San Luis Potosí, SLP.- Ante el implacable calor y la sequía que han azotado a San Luis Potosí, la Iglesia Católica ha lanzado una iniciativa espiritual y ecológica sin precedentes, -del 25 de mayo al 4 de julio, en cada misa celebrada en la diócesis se elevará una oración especial para pedir lluvia-.
Este llamado, encabezado por el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe, busca más que una intervención divina, pretende despertar conciencia sobre la grave emergencia hídrica que amenaza no solo a las comunidades rurales y urbanas, sino también a los ecosistemas, flora y fauna del estado, cada vez más golpeados por la falta de humedad y el aumento de incendios forestales.
La propuesta incluye no solo las celebraciones litúrgicas, sino también la invitación a que las familias recen en casa, uniendo esfuerzos espirituales para invocar lluvias que mitiguen el daño ambiental y restauren el equilibrio climático en la región.
Además, el arzobispo advirtió sobre los efectos del cambio climático y el uso irresponsable del agua, señalando que la escasez y contaminación de este recurso se han convertido en amenazas directas para la vida, en especial de los sectores más vulnerables.
La campaña de oración no solo busca una respuesta del cielo, sino también una reflexión profunda entre los fieles sobre la urgencia de cuidar el agua, evitar su desperdicio y asumir un compromiso colectivo con el medio ambiente.
Con temperaturas récord registradas en zonas como la Huasteca y la región media, esta acción se convierte en un clamor conjunto por la lluvia y por un futuro más sostenible para San Luis Potosí.