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Plano Informativo | 19/05/2025 | 12:29
Nueva Orleans, Luisiana.- La intensa búsqueda de siete fugitivos peligrosos cumple ya su cuarto día este lunes 19 de mayo, mientras fuerzas locales, estatales y federales redoblan los esfuerzos para capturar a los reos que escaparon del Centro de Justicia de Orleans la madrugada del viernes.
Los internos, muchos de ellos acusados o condenados por homicidio y otros delitos violentos, lograron fugarse tras remover un inodoro y perforar una pared detrás de él. Posteriormente, utilizaron una puerta de carga para salir, escalaron cercas y cruzaron la autopista I-10 aprovechando la oscuridad.
La fuga no fue detectada sino hasta las 8:30 de la mañana durante un conteo rutinario.
Hasta el lunes por la mañana, tres de los prófugos han sido recapturados: Kendell Myles, Robert Moody y Dkenan Dennis, quienes ya fueron trasladados fuera de Nueva Orleans por la Policía Estatal.
Los siete reos aún prófugos son:
Derrick Groves, condenado por un tiroteo masivo durante Mardi Gras en 2018. Autoridades temen que intente atacar a testigos.
Antoine Massey, detenido por abuso doméstico y robo de vehículo; buscado en el condado de St. Tammany por secuestro y violación; con antecedentes de fuga.
Gary Price, acusado de intento de homicidio en primer grado y violencia doméstica.
Lenton VanBuren, Jermaine Donald y Corey Boyd, todos acusados de homicidio en segundo grado.
Leo Tate, condenado en un tribunal federal por posesión de armas.
Las autoridades advirtieron que deben ser considerados como armados y extremadamente peligrosos.
El superintendente de la Policía Estatal, coronel Robert Hodges, señaló que “tenemos inteligencia activa sobre todos los fugitivos. Esperamos tenerlos bajo custodia en los próximos días, o incluso horas”.
Reacción del gobernador y medidas emergentes
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, expresó su molestia por la respuesta de las autoridades del condado de Orleans y anunció el domingo una investigación exhaustiva sobre la fuga. Aumentó la recompensa a 20 mil dólares por cada fugitivo y firmó órdenes ejecutivas para que el Fiscal General estatal investigue el incidente y se determine quién fue responsable.
Además, el Departamento de Correccionales del estado realizará una auditoría para revisar si el penal cumplía con los estándares mínimos.
Landry recalcó que “nueve de estos reos estaban esperando juicio. Si ya hubieran sido sentenciados, probablemente estarían en una prisión estatal, no en Orleans”.
También ordenó una revisión judicial en casos con altas tasas de absolución y un inventario de los detenidos en espera de juicio para considerar su traslado a cárceles estatales.
“El caso de Derrick Groves es clave: se declaró culpable de homicidio en octubre y aún esperaba sentencia. Si ya hubiera sido condenado, probablemente no habría escapado”, subrayó.
Al ser cuestionado sobre la ausencia de la sheriff Susan Hutson en la rueda de prensa, el gobernador respondió con ironía: “No lo sé. Espero que esté cuidando la cárcel”.
