Reforma | 18/05/2025 | 09:58
Prince Royce descubrió otros colores y matices de su voz al adaptar a la bachata clásicos de artistas que marcaron a generaciones pasadas, como The Beatles, Elvis Presley y Stevie Wonder, en su octavo disco, Eterno, que saldrá mañana (16 de mayo).
"Aprendí que puedo cantar", dijo el intérprete, sin pensarlo y entre risas, "porque canté varias canciones que nunca me imaginé o me visualicé cantándolas. Luego me escuché y dije 'wow, como que la canté bien, suena bien esa canción'", agregó, en entrevista virtual.
El neoyorquino, de 36 años, afirmó que la pieza que más trabajo le costó interpretar a su manera fue la de "Can't Help Falling in Love", famosa gracias a Presley.
"La original era como que muy lenta y la bachata es más rápida y es doble tiempo. Esa fue un poquito más complicada", argumentó.
Royce anhela que los clásicos que nunca pasan de moda, de alguna manera sean el refugio de los jóvenes que no crecieron escuchándolos, tal como lo inspiraron a él para soñar convertirse en artista.
De niño, cuando escuchaba "Yesterday", de The Beatles, sentía una nostalgia extraña, y más adelante, cuando reproducía "I Want It That Way", de Backstreet Boys, experimentaba una conexión con el tema.
"Son canciones que para mí son icónicas y eternas. Como artistas, esa es la meta que todos deberíamos tener, que hagamos música que pueda durar una eternidad, seguir de generación a generación y que quizás pueda entrar en diferentes ritmos y lenguajes", reflexionó el cantante.
Para Royce, revisitar estos clásicos fue como abrir un baúl de recuerdos y revivir aquellas ocasiones en que se divertía con el videojuego de acción y aventura Grand Theft Auto: Vice City.
"En el juego tenían una estación de radio que era de clásicos. Muchos de esos temas los tocaban en ese juego, y no sé por qué me acuerdo de mí jugando bien joven y esa música sonando mientras jugaba.
"Me sirvieron mucho los juegos de video porque incluso la primera vez que escuché la canción 'Go Your Own Way' (de Fleetwood Mac) fue en Guitar Hero", afirmó.
Durante las sesiones en el estudio de grabación, Royce tomó las voces originales de los artistas para ponerlas en bachata y ver si se acoplaban o no al género, y luego hacía los arreglos con los músicos.
El cantante optó por una especie de "spanglish", ya que era importante que los temas tuvieran el 50 por ciento en inglés y la otra mitad en español para que más latinos pudieran comprenderlas.
"Traté de que la música fuera fácil de digerir convirtiéndola de inglés a español, pero también traté de hacerlo simple para que la gente pueda cantarlo, disfrutarlo y entenderlo fácilmente como adaptándolo un poquito al día de hoy", comentó Royce.
Desde hace 15 años, Royce es un referente global de la bachata, como lo avalan sus 25 Premios Billboard de la Música Latina, 21 Premios Lo Nuestro, 21 Premios Juventud y nueve Latin AMAs, así como 15 nominaciones al Latin Grammy.