Por más de cinco horas, en viernes de quincena y temperatura de casi 32 grados, los maestros de la CNTE dieron clases de bloqueo y caos al cerrar el Paseo de la Reforma y Avenida Insurgentes, en su cruce, así como los carriles centrales del Circuito Interior.
Además, emplazaron a la Presidenta Claudia Sheinbaum a una mesa de diálogo para abordar la eliminación de la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007, a fin de cancelar el sistema de cuentas individuales de retiro y recuperar sus jubilaciones con el 100 por ciento de su sueldo.
Por los bloqueos, cientos de personas tuvieron que caminar más de un kilómetro porque el Metrobús fue cerrado. El Circuito pareció un estacionamiento.
Y esto apenas empieza, ya que sólo fue el segundo día de paro indefinido y de plantón en el Zócalo. Hoy protestarán en el Metro. El domingo de nuevo en Reforma y el lunes van a las casetas. En camino vienen más contingentes y esperan concentrar su mayor número el próximo viernes, amagaron.
Los dirigentes rechazaron el aumento del 9 por ciento que les dio Sheinbaum el jueves, ya que no aclaró si será al salario base o en prestaciones, así como la semana de vacaciones adicionales, pues insisten en la derogación y en que la Mandataria los reciba.
"Los demás funcionarios no han dado respuestas y no han dado solución. Por lo tanto, quien debe sentarse con la coordinadora tiene que ser la Presidenta", exigió la dirigente de la CNTE en Oaxaca, Yenni Pérez, en rueda de prensa.
"No estamos de acuerdo, es una burla la respuesta que nos dan y, por lo tanto, damos un emplazamiento a que se siente en lo inmediato a atender a la Coordinadora con el respeto que merecemos todos los trabajadores del Estado", indicó, por su parte, Eva Hinojosa, dirigente en Michoacán.
Desde antes de las 10 de la mañana y hasta las tres de la tarde, quienes marcharon y se insolaron fueron los ciudadanos que ni enterados estaban de las demandas. "No sé, ni me importa. Lo que ellos pidan, que lo pidan y dejen de joder a la demás gente", dijo una mujer apurada y sudorosa.