Mario Guevara Palomino | 16/05/2025 | 11:33
Lamentablemente en lo que respecta al sector salud, la infraestructura hospitalaria en Aguascalientes, en los años 50’s no era del todo completa, existían muchas carencias, sobre todo en el área rural.
Por tal motivo, el Gobernador del Estado a través de la Dirección General de Servicios Coordinados de Salud Pública, se determinó enfocar las acciones gubernamentales hacía lugares considerados como estratégicos para dar una mayor cobertura de los servicios primarios de salud cubriendo la totalidad de los sectores poblacionales.
Las principales causas de mortalidad que se manifestaban durante el periodo entre 1950 a 1960 básicamente eran enfermedades: infecciosas y parasitarias, del aparato circulatorio, respiratorio, digestivo, tumores, accidentes y otras causas.
En el caso de mortalidad infantil en el periodo señalado las principales causas eran: fiebre tifoidea y paratifoidea, gripe o influenza, sarampión, tosferina, sífilis y otras enfermedades venéreas, paludismo, bronquitis, enfisema y asma, neumonía, diarrea y enteritis, anomalías congénitas.
En Pabellón Arteaga siendo comunidad del municipio de Rincón de Romos, el estado se encargó de la reconstrucción total del edificio que ocupaba el Hospital Rural Cooperativo, lo que permitió la atención de 1,860 consultas, 126 operaciones, 1,002 curaciones y diversas atenciones a la población para alcanzar el registro de 21 mil 747 servicios durante el tiempo que se puso nuevamente en funcionamiento hasta el término de la administración.
Se fundaron dos espacios de maternidad para la atención de la población rural en Palo Alto y en los Caños.
El año de 1954 y como una bendición para el barrio de la Salud, recuerda don Heliodoro Martínez López, fue nombrado capellán del templo un joven sacerdote con poquísima experiencia; pero de un dinamismo extraordinario. Pese a su juventud e inexperiencia inmediatamente comprendió que su humilde grey, precisaba atención espiritual; pero que también era indispensable atender a su mejoramiento material.
En ese mismo sentido aquel joven sacerdote, el padre Jesús Calderón recuerda la labor que se realizó en el antiguo Barrio de la Salud: “cuando llegue al barrio, era una colonia marginada totalmente, el acceder a ella constituía un hecho por demás heroico, ni siquiera la policía podía entrar, pues inmediatamente los cuerpos policíacos eran repelidos por algunos pobladores”.
“Fue entonces cuando después de visitar una pequeña escuela que dependía de la iglesia del lugar, me percate de las grandes carencias que los niños padecían, no había pupitres, recargaban su pequeños cuerpos en rejas de madera que se utilizaban para empacar las frutas de los huertos que existían, esos niños escribían sobre cartón las primeras letras de sus nombres”.
“En ese momento pensé en buscar al Licenciado Palomino Dena, quien amablemente me escuchó cada uno de los asuntos que le trataba sobre la serie de problemas que había detectado en el barrio, le dije que las calles eran intransitables, no había luz, drenaje, vigilancia, el agua potable era escasa como sus oportunidades, cuando platicamos sobre la escuelita inmediatamente conseguí una respuesta”.
“El Gobernador dispuso inmediatamente entregarme mobiliario para la escuela, además que le propuse organizar con los vecinos una especie de policía interna, muy semejante a los policías de barrio para con ello dar confianza a la gente”.
Benito Palomino apoyó al Padre Calderón, hombre que se convirtió en un verdadero gestor social, pues al paso del tiempo y con una amistad que trascendió por años, conjuntamente el y su amigo el gobernador fueron rehabilitando el barrio de la Salud. Se emparejaron las calles, se pusieron postes para la luz, se dignificó la escuela, se abrió la calle Saturno que después se convertiría en una amplia avenida que hoy conocemos como Héroe de Nacozari y finalmente se proyectó y se construyó un Centro de Bienestar Comunitario.
Para el día sábado 3 de enero de 1955 el gobierno del estado anuncia la rehabilitación del viejo barrio de la Salud; se pretende introducir energía eléctrica y perforar uno o dos pozos, para instalar tomas de agua.
Debido que la colonia cuenta con un cuerpo de policías voluntarios, integrado por habitantes de la misma colonia, fueron apoyados con armamento por el gobierno, en vista de que, dado el abandono y lo apartado de la misma, continuamente se cometían ahí delitos o actos que quedaban prácticamente ignorados por las autoridades. También se realizaron las gestiones que la línea de autobuses urbanos, que llegaba cerca del barrio, ampliará su recorrido hasta la colonia.
Finalmente, el barrio se dignificó, 350 niños comenzaron asistir más a la escuela, la vigilancia se mejoró, a las mujeres se les habilitó un gran centro de lavado y planchado, donde ellas podían asistir para lavar la ropa de su familia, nunca más acarrearon el agua ni para beber, ni para realizar el lavado de la ropa.
Durante el mes de mayo de 1956 se inició la construcción de una escuela para niñas que al concluirse fue atendida por monjas.
El Arq. Alfonso Lee Durón, Director de Obras Públicas, nos informó que ya está recibiendo los muebles y el equipo que se destinaran para el Centro Social que se construye, por el Estado, en el barrio de La salud, de esta población, señala El Heraldo del martes 18 de septiembre de 1956.
Como se ha informado anteriormente, este Centro contará con una sala de costura dotada de suficiente número de máquinas de coser; con otro departamento de planchado equipado con planchas eléctricas suficientes; tendrán también servicio médico asistencial externo, para ayudar a la atención de madres y, niños, así como otros muchos servicios indispensables para un Centro de esta naturaleza.
En el Patronato de Asistencia Social del Hospital Hidalgo, se incorporó como Presidenta la Sra. Estela Guerra de Topete del Valle, en esta loable labora la acompañaron otras Señoras como Cristina Díaz Infante de Macías, Soledad Loyola de Ibarra, Juanita Franco viuda de la Fuente, Carmen Ponce de Talamantes y Florinda Muñiz de Ramírez Valdez.
Se realizaron obras de mantenimiento y ampliación en el Hospital Civil, las direcciones de éstas quedaron como responsabilidad del Patronato de Asistencia Social, se adquirieron por $28,000.00 pesos un terreno de 4 mil 105 mts.2 para construir la Unidad de Pediatría y el departamento de Lavandería. Además, se amplió el departamento de Distinciones, se construyó un segundo piso en el pabellón de Maternidad y el Departamento de Sanatorio, destacando la Sala de Operaciones, el Banco de Sangre y Guardería. El presupuesto de obras manejado por el Patronato, fue de $451,585.00 pesos de los cuales el Gobierno del Estado aportó la cantidad de $254,670 pesos.
Siendo, Ricardo Velázquez Vázquez, Secretario General del STFRM, con fecha 31 de enero de 1955, el gobierno federal a través de su empresa paraestatal, Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), suscribe un Convenio con el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), con motivo de la revisión del contrato colectivo d trabajo donde se autorizó la construcción de un Hospital de F.C., en la ciudad de Aguascalientes.
En su cláusula décima tercera del referido contrato colectivo de trabajo se subraya que la empresa (Ferronales) se obliga a construir cinco unidades hospitalarias: una de ellas en Aguascalientes con 90 camas, y otras más en Monterrey, San Luis Potosí, Xalapa y en el Distrito Federal, fue así como nació el Hospital Ferrocarrilero en esta capital, ahora también desaparecido.
Finalmente, el 8 de febrero de 1956, se convoca a través de licitación pública para la construcción del Hospital, en dicha convocatoria se menciona la construcción del edificio, instalaciones especiales y la jardinería.
Durante el mes de septiembre del año de 1956, se anuncia que se está construyendo a marchas forzadas un costoso centro de salud en San Marcos. El Gobierno federal invertiría $1’500,000 en la obra, la cual se ubicaría a un costado del templo de San Marcos. De Acuerdo a informes proporcionados por el constructor, Ing. Humberto Escalante, la obra estaría terminada antes del 30 de agosto.
Lamentablemente para el mes de octubre ese mismo año se levanta polémica sobre la construcción del Centro de Salud que sería patrocinado por el Patronato de la Lotería Nacional, entre las autoridades y quienes consideraban que esa obra estorbaría el desarrollo de la Feria de San Marcos, pues el proyecto lo ubicaba al costado sur del templo de San Marcos.
Al respecto, el Director de Obras Públicas, Arq. Alfonso Lee Durón señaló: … que no se ha retirado ni se piensa retirar la autorización para la construcción del Centro de Salud, ocupando la explanada de San Marcos. No obstante, los comentarios desfavorables producidos por diversos sectores de la población, que ha levantado la construcción de la citada obra en los terrenos mencionados, el director de Obras Públicas, en apoyo al criterio oficial, afirmó que el Centro de Salud, no será un obstáculo al desarrollo de la feria de San Marcos...
El centro jamás entró en operaciones, lamentablemente algunas personas no entendieron el sentido y la importancia social que una obra de esta naturaleza tenía para la ampliación de servicios como los que se pretendían otorgar.
La anécdota anterior surge como referencia porque exactamente un mes después, el Sr. Wenceslao Giacinti, amigo de mi abuelo, se entrevista con el Presidente Municipal Don Alfredo Medina para anunciar a nombre de un grupo de inversionistas que él encabeza, la construcción de un moderno y amplio centro de salud cuyo nombre será Sanatorio San Pablo, S.A. con una inversión de $ 1,000’000 de pesos.
Durante la administración estatal de Palomino se otorgó la autorización por parte del Departamento de los Servicios Coordinados de Salubridad y Asistencia que encabezaba el Dr. Luis Macias para la realización de dicha obra de carácter privado.
… Las obras, que estarán a cargo del Ing. Salvador Leal. El hospital se levantará en los terrenos bardeados que existen frente a la escuela 21 de agosto, y ocupará una superficie de 6,792 metros cuadrados. Será de dos pisos y contará con no menos de 60 camas, haciendo énfasis en la atención de maternidad, hasta ahora poco cuidada en nuestro medio. Habrá salas de operaciones dotadas de instrumental de lo mejor. Salas de conferencia y en general todos aquellos servicios que requiere un moderno centro de salud...
A Edmundo Games Orozco, Gobernador del Estado, le tocó resolver el problema suscitado por el cambio de edificio de la Casa Hogar, ya que el dueño de la finca, solicitó al Gobierno del Estado la devolución de la finca que se tenía en renta.
La prensa de la época en una de sus notas con fecha de 5 de julio de 1952 decía que: “para la próxima semana, la Casa Hogar abandonará el local que viene ocupando desde hace varios años (15 para ser exactos) en la calle de Juan de Montoro, para instalarse, provisionalmente en la Academia de Bellas Artes y trasladarse después a un edificio que exprofeso construirá el Gobierno del Estado en terrenos del excuartel de Z. Mena” (Hoy calle González Saracho).
Para el Segundo Informe, Games Orozco mencionaba que “se hicieron las adaptaciones a un predio urbano propiedad del Estado, para trasladar a él la Casa Hogar. Las obras importaron la cantidad de 34,172 pesos”, de cuya cantidad 15 mil pesos correspondían a un generoso donativo hecho por el Ing. Gabriel Arellano, y otras personas como Emilio Bestré y el Lic. Manuel Varela Quezada. La Casa benéfica se inauguró aproximadamente 3 meses después.
Con el Lic. Benito Palomino Dena, Gobernador sustituto por el fallecimiento de su antecesor Gámes Orozco, se continúa el apoyo a la institución, se ampliaron los salones, se construyeron otros que servirían como dormitorios, se construyeron albercas de arena y también una base de cantera para la asta de la bandera entre otras muchas mejoras.
En el caso de la Casa Hogar se remozó el edificio, que iba desde la construcción de tres patios, sanitarios, aljibe, dos salones (uno para dormitorio de los niños y otro para el servicio de la Sociedad de Madres), de igual forma se repuso la tubería, el mobiliario escolar y se pintó el edificio.
La Ciudad de los Niños, que tuvo como antecedentes el Oratorio Festivo San Francisco (1938) y Orfanatorio Nazaret (1945), sería reubicada en 1953, las nuevas instalaciones se establecerían en la ex hacienda de “La Cantera”.
Esta institución se encuentra ubicada en la Carretera a Villa Hidalgo km. 7, municipio de Aguascalientes y tiene como misión albergar a los niños y niñas huérfanos y en general a los y las desamparadas de la región y de otras partes de la república. Impartir las instrucciones primarias, de comercio y secundaria, así como de artes y oficios, procurando su mejoramiento cultural, moral y económico.
De hecho para el mes de abril de 1954 Alejandro Topete del Valle, Cronista de la Ciudad, escribió el ensayo "San Nicolás de La Cantera", el cual refiere sobre los antecedentes de la "Ciudad de los Niños", investigación escrita a instancias del Mons. Antonio Hernández Gallegos, gratamente recordado como el Padre Toño, fundador de dicha Institución.
En aquella época no existía un organismo como el DIF, sin embargo, la Sra. Clara Luz Topete del Valle esposa del Gobernador, realizaría una intensa labor desde el aspecto comunitario y social.
La primera dama recuerda: “realizamos una intensa labor social, me dediqué a realizar recorridos en distintas partes del estado, en la ciudad capital y en sus municipios, donde me pude percatar de la pobreza que existía sobre todo en el medio rural.”
“Me apoyé de un grupo amplio de señoras, entre esposas de los funcionarios del gobierno, amigas y dirigentes del sector femenil del PRI, juntas emprendimos un intenso trabajo social.”
“Mi primera visita la realicé en la comunidad de Palo Alto, ubicada en lo que actualmente es el municipio del Llano. El diputado Edmundo Olivares, en esa ocasión me acompañó, lo hicimos porque era una de las zonas de mayor pobreza en la entidad, además que durante las elecciones presidenciales se habían convertido sus pobladores en una mayoría importante en simpatizantes de Enriques Guzmán.”
Durante esa gira también la acompañaban el Srio. General de la Liga de Comunidades Agrarias José Esparza Díaz y la dirigente femenil de dicho sector la Profra. Sara González, quienes por cierto en ocasiones parecía que buscaban bloquear el acceso de los pobladores con la esposa del gobernador.
“En ese momento el diputado Edmundo Olivares y yo, rompimos cualquier tipo de protocolo comenzamos a saludar de mano a cada persona que nos acompañaba, después el diputado hábilmente al ser uso de la palabra dijo: vamos a escuchar a la esposa del señor gobernador. Debo confesar que los nervios me invadieron, pero de manera sencilla comencé a hablarles, recuerdo que les exprese que mi esposo y yo estábamos para servirles, y que a partir de ese momento las puertas de palacio se encontrarían abiertas para atender sus demandas y que asumía el compromiso de ser una persona que habría de recorrer todo el estado.”
“Otra ocasión fue una visita que realicé al municipio de Asientos, al llegar me encontré con la noticia que la Profra. Sara González, se encontraba sacando a las mujeres del salón donde llevaríamos a cabo el evento, y precisamente a mi arribo lo pude constatar, de tal manera que nuevamente quienes me acompañaban y yo volvimos a convocar a las personas, y les dije: las invito a pasar al salón ejidal. Cuando comenzamos a entrar vi a las señoras sorprendidas, cosa que me llamó la atención, pero la sorprendida fui yo, cuando supe que la lideresa les había dicho que yo no soportaba el olor de los campesinos, en ese mismo instante cuando lo supe, me di cuenta de la renuencia de esa pobre gente que con justa razón se encontraba incrédula, a lo que decidí al término del evento como lo acostumbraba saludarlas de mano, cargar y besar a sus hijos”.
“En el campo empezamos a distribuir ropa, máquinas de coser, máquinas para corte de pelo, cubetas para depósito de leche, máquinas para tortear tortillas entre otras cosas.”
Por primera vez en Aguascalientes se decidió implementar desayunos escolares, aunque lo hacían de manera sencilla, su operación se encontraba bien organizada, en escuelas como la “Manuel Carpio”, distribuían un paquete modesto de gelatina, galletas y leche, en ello me ayudó mucho María Alonso como coordinadora.
“El Patronato de Asistencia Social del Hospital Hidalgo nos apoyó con cursos de capacitación a mujeres del campo para enseñarlas a inyectar, colocar vendajes y primeros auxilios.”
“Farmacias como la Moderna y la Sánchez, a través de sus propietarios, Alejandro Paredes y Alfonso Sánchez, apoyaban de manera importante tanto con descuentos significativos en medicinas, como facilidades de pago de las mismas.”
Entre otras actividades cada mes en “El Casino”, ubicado en la calle Madero, se realizaban los denominados tés canasta, actividad social que permitía la recaudación de recursos para encauzarlos a labores de carácter social. Se cobraba la cantidad de $5.00 pesos, y se rifaban regalos que eran donados por comerciantes y empresarios de la identidad