San Luis Potosí, SLP.- En lo que va del 2025, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de la Capital (SSPC) ha recuperado apenas 50 motocicletas robadas y detenido a 11 personas relacionadas con estos vehículos. Esto representa una mínima respuesta frente a la magnitud del problema que representan actualmente las motocicletas en la comisión de delitos en San Luis Potosí.
De acuerdo con el propio titular de la SSPC, Juan Antonio Villa, actualmente circulan más de 400 mil motocicletas en la zona metropolitana, una cifra que representa un aumento de más del 50% respecto a la etapa pre pandémica. Tan solo en la última década, según el INEGI, el parque vehicular de motocicletas pasó de 85 mil en 2013 a más de 280 mil en 2023, con un crecimiento sostenido de entre 10 mil y 30 mil nuevas unidades por año.
Sin embargo, el combate a los delitos cometidos a bordo de motocicletas avanza a un ritmo completamente opuesto. Si se comparan los 50 vehículos recuperados con los más de 400 mil en circulación, representa apenas un 0.0125% del total. Y los 11 detenidos por conducir motocicletas robadas equivalen a solo un 0.00275%, cifras que reflejan una mínima efectividad frente al tamaño del fenómeno.
El panorama se vuelve más preocupante al considerar que, según análisis de dependencias de seguridad, hasta un 40% de los delitos en San Luis Potosí se cometen en motocicletas, muchas de ellas robadas previamente. Estos vehículos permiten a los delincuentes escapar con facilidad y dificultan las labores de persecución de las fuerzas del orden.
Además, un estudio de la consultora Algotive titulado “Actividad delictiva en motocicletas y su impacto en la inseguridad en México” posiciona a San Luis Potosí como el octavo estado con mayor incidencia de robo de motocicletas, y con una de las correlaciones más altas del país entre estos robos y delitos como homicidio: 0.81 puntos, la séptima más alta en el país.
El Congreso del Estado ha manifestado su preocupación por la creciente violencia cometida en motocicletas, sin que hasta ahora se logren avances contundentes. Las propuestas han incluido la creación de un padrón estatal de motocicletas, el uso de chips para rastreo y la aplicación de códigos únicos en partes del vehículo, pero ninguno de estos mecanismos ha sido implementado con éxito.
Mientras tanto, las cifras siguen creciendo, tanto en circulación como en delitos, y la respuesta institucional se mantiene en niveles alarmantemente bajos. La capital potosina enfrenta así uno de los retos de seguridad más urgentes, sin que se observa aún una estrategia efectiva ni proporcional a la magnitud del problema.
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