Para 2030, la demanda de energía eléctrica en México será 13.4 por ciento mayor respecto a la observada en 2024 y de no acelerar las inversiones en el sector el País enfrentaría un déficit eléctrico superior a los 48 mil gigawatts-hora.
Lo anterior podría afectar la competitividad del País, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
De acuerdo con el análisis "Infraestructura para un sistema eléctrico competitivo 2026-2030", publicado ayer, deben consolidarse las inversiones contempladas en el Plan México, de 40 mil 185 millones de dólares, en generación y redes eléctricas, las cuales tomarán tiempo para desarrollarse, construirse, realizar pruebas y operar.
Alertó que la ausencia de reglas claras y predecibles para la participación privada ponen en riesgo la inversión, y con ello, la posibilidad de enfrentarse al déficit de generación mencionado.
El escenario del Imco supone un crecimiento moderado de la demanda, que no se acelere ante la electrificación industrial y mayor electromovilidad.
Sin embargo, por el riesgo que implica, propone que los titulares de la Secretaría de Hacienda y Economía formen parte del Comité Técnico de la Comisión Nacional de Energía (CNE), con el fin de tener más visiones sobre la toma de decisiones.
También dijo que debe considerarse en el reglamento de las leyes secundarias, que la totalidad de los proyectos mixtos de energía que se desarrollen sean contabilizados como parte de la generación de la CFE; así como las centrales que operan bajo el esquema de productor independiente de energía que son parte integral de la Comisión.
Además, se requiere priorizar la infraestructura de la transmisión eléctrica en el presupuesto de CFE, con el fin de reforzar la red nacional de transmisión y así poder disminuir los costos de la electricidad.
"El triple reto que enfrenta el sistema eléctrico de México solo podrá abordarse con éxito y de forma fiscalmente sostenible si se diversifican las posibilidades de inversión en el sector, al mismo tiempo que se fomente un ambiente de certidumbre a partir de una nueva normatividad con reglas claras y una regulación independiente de presiones políticas y de privados.
"Para ello, es necesario contar con distintos esquemas de inversión pública, privada y público-privada" sostuvo.
Insistió que la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico debe contar con reglas claras y predecibles que incentiven la inversión y permitan desarrollar la infraestructura necesaria y así avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos climáticos del País.