Leopoldo Pacheco | 15/05/2025 | 06:22
LA RECIENTE PROPUESTA DEL gobierno de Estados Unidos de gravar las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos en el extranjero con un impuesto del 10% nos invita a reflexionar sobre la compleja interrelación entre ambas naciones y las repercusiones que esta medida podría acarrear para la economía mexicana, particularmente para estados como San Luis Potosí.
ESTE ESTADO, QUE HA VISTO crecer su dependencia de estos recursos, se enfrenta a un panorama desalentador donde se estima que más de 4,800 millones de dólares podrían verse afectados.
LA CRECIENTE CANTIDAD DE municipios receptores de remesas, especialmente en la Zona Huasteca, refleja no solo la necesidad económica, sino también la transformación social que estas transferencias representan.
SIN EMBARGO, LA POSIBLE evasión a través del transporte físico de dinero por parte de trabajadores mexicanos en Estados Unidos podría abrir la puerta a un aumento en la violencia, como asaltos y extorsiones, en un contexto donde ya se viven tensiones sociales y económicas.
LA ADMINISTRACIÓN DE CLAUDIA Sheinbaum enfrenta un reto monumental. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de EU, las relaciones entre ambos países han estado marcadas por un endurecimiento de las políticas migratorias y comerciales.
LA RECIENTE AMENAZA DE gravar las remesas puede interpretarse como un nuevo intento de presión sobre el gobierno mexicano, que ya ha tenido que lidiar con aranceles y restricciones que afectan a sectores fundamentales, como el ganadero.
A PESAR DE QUE LA RELACIÓN bilateral se fundamenta en acuerdos como el T-MEC, las medidas unilaterales de Estados Unidos ponen en riesgo la estabilidad económica de México.
LA INTERDEPENDENCIA económica es innegable, pero también lo es el hecho de que la balanza se inclina a favor de EU, que parece ejercer cada vez más control sobre el flujo de recursos y oportunidades.
ES CRUCIAL QUE EL GOBIERNO mexicano busque alternativas que mitiguen el impacto de estas medidas.
LA PROMOCIÓN DE CANALES seguros y eficientes para el envío de remesas, así como la creación de políticas que fortalezcan la economía local, son pasos que deben ser considerados urgentemente.
LOS DATOS SOBRE LAS REMESAS en 2025 muestran una tendencia mixta, con caídas y aumentos intermitentes que reflejan la incertidumbre de la situación económica.
A PESAR DE UN LEVE AUMENTO en los ingresos por remesas, la inestabilidad provocada por las decisiones estadounidenses puede llevar a un escenario donde las familias mexicanas queden en una situación aún más vulnerable.
EN CONCLUSIÓN, ES ESENCIAL QUE se mantenga un enfoque crítico y reflexivo sobre las dinámicas de poder que operan entre México y Estados Unidos.
LAS REMESAS NO SON SOLO CIFRAS en un balance económico; son el sustento de millones de familias. La respuesta a la amenaza del impuesto sobre las remesas debe ser una estrategia integral que garantice no solo la seguridad económica, sino también la dignidad de los trabajadores y sus familias en ambos lados de la frontera.
LA HISTORIA NOS HA ENSEÑADO que, aunque la distancia puede ser larga, las decisiones de un país pueden resonar profundamente en el otro.
HASTA LA PRÓXIMA