San Luis Potosí, SLP.- La indignación social se hizo presente en San Luis Potosí tras el asesinato de una empresaria ocurrido el pasado sábado, en pleno Día de las Madres. El vocero del Arzobispado potosino, Tomás Cruz Perales, expresó su preocupación ante el avance de la violencia en la entidad y exhortó a las autoridades a no minimizar estos hechos ni permanecer indiferentes.
Durante un pronunciamiento público, Cruz Perales lamentó que actos de violencia como este sigan ocurriendo con frecuencia tanto en el estado como en el resto del país, y advirtió sobre el riesgo de que la ciudadanía comience a normalizar la tragedia.
“El asesinato de esta mujer ha sacudido profundamente a la comunidad. No podemos permitir que estos crímenes pasen desapercibidos ni mucho menos que se conviertan en parte de nuestra cotidianidad”, señaló el vocero. También subrayó que la respuesta de las autoridades a menudo resulta insatisfactoria, pues en vez de tomar acciones decididas, muestran molestia cuando se les exige rendición de cuentas.
Cruz Perales insistió en la necesidad de fortalecer el tejido social y familiar, como una medida de fondo para evitar que las nuevas generaciones crezcan en medio de un ambiente de violencia e impunidad.
El representante de la Iglesia católica reiteró el llamado a que se esclarezca este crimen y tantos otros que no reciben la misma atención mediática o institucional. Asimismo, exhortó a implementar estrategias de prevención más eficaces, que permitan frenar el incremento de homicidios y otros delitos de alto impacto.
“Las calles, los medios, las portadas, todo nos grita que vivimos rodeados de muerte y miedo. Pero no podemos resignarnos. La justicia nace de la verdad, y la verdad debe brotar del amor. México está herido, profundamente lastimado, y no podemos anestesiarnos ante este dolor que nos desgarra día a día”, concluyó.
Este nuevo caso se suma a una larga lista de hechos violentos que han marcado al estado y al país, y que ponen en entredicho la capacidad del aparato de justicia para garantizar seguridad a sus ciudadanos. La sociedad civil, desde distintos frentes, sigue alzando la voz, pidiendo justicia, verdad y acciones que no se queden solo en el discurso.