Agencia Reforma | 14/05/2025 | 08:49
Diez largometrajes mexicanos -cinco ficciones y cinco documentales- compiten este año por el Premio Mezcal del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG 40), que reconoce lo más destacado del cine contemporáneo nacional.
Las historias seleccionadas recorren los ecos del festival de Avándaro, la ruta del Galeón de Manila, cafés en Tampico, pueblos que se retiran ante el ciclo natural de lluvias y la batalla legal de una activista contra la violencia digital, entre otros temas.
En la sección de ficción se encuentra Autos, Mota y Rocanrol, de José Manuel Cravioto, donde Justino y "El Negro" intentan montar unas carreras de coches y un concierto sin saber que el plan terminará convertido en el festival de Avándaro de 1971. Café Chairel, de Fernando Barreda Luna, se sitúa en Tampico y observa a Alfonso y Katia, dos personas marcadas por la pérdida, que coinciden a diario en un pequeño café.
En Cocodrilos, dirigida por J. Xavier Velasco, Santiago Ortiz -fotoperiodista en Veracruz- decide retomar la última investigación de su mentora, Amanda González, asesinada antes de concluirla.
Doce Lunas, de Victoria Franco, sigue a Sofía, una arquitecta de 40 años que intenta recomponer su vida tras una pérdida que desestabiliza su mundo personal y laboral. Cierra esta sección Un Mundo para Mí, de Alejandro Zuno, donde María y Nico reciben el diagnóstico de un desorden del desarrollo sexual en su bebé. Él respalda una intervención médica; ella comienza a considerar que su bebé crezca con su cuerpo como es.
En el apartado documental, las historias desplazan el enfoque hacia distintos contextos. At the End of the World, de Abraham Escobedo-Salas, retrata a Cecilio, adicto y traficante, que busca alejarse de las drogas mientras vive en edificios ocupados en Lisboa. Boca Vieja, de Yovegami Ascona Mora, registra la vida de una comunidad del sur de México que debe retirarse de su territorio con la llegada de la temporada de lluvias, para dejar que la naturaleza tome su lugar. Isleño, de César Talamantes, recoge testimonios de quienes viven en las islas habitadas de Baja California Sur, donde el aislamiento impone sus propios ritmos.
Con un título que abarca casi un verso entero -tomado de Pedro Páramo, de Juan Rulfo- Miraba Caer las Gotas Iluminadas por los Relámpagos, y Cada que respiraba suspiraba, y Cada Vez que Pensaba, Pensaba en Ti, de Pepe Gutiérrez y Carlos San Juan, enlaza relatos presentes con la ruta histórica del Galeón de Manila. En Llamarse Olimpia, de Indira Cato, se recorre el camino de Olimpia Coral Melo hasta lograr la aprobación de la Ley Olimpia, impulsada tras la difusión no consentida de un video íntimo suyo.
La película ganadora de Mejor Película Mexicana recibirá una estatuilla Mayahuel y 500 mil pesos, otorgados a su compañía productora mayoritaria. El Premio del Público reconocerá al director o directora con 100 mil pesos y una estatuilla. También se entregarán trofeos Mayahuel a Mejor Dirección, Mejor Fotografía y Mejor Interpretación.
Los resultados se darán a conocer durante la clausura del FICG 40, que se celebrará del 7 al 15 de junio.