Sábado 31 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
locales

¿Por qué cada vez más mujeres dan a luz por cesárea? Una mirada médica, histórica y social al fenómeno actual

Ericka Segura | Plano Informativo | 13/05/2025 | 14:25

San Luis Potosí, SLP.- En el Hospital General Ignacio Morones Prieto, durante el último mes, se registraron 137 nacimientos, de los cuales 135 fueron de recién nacidos vivos. Un dato que llama poderosamente la atención es que el 43.07% de estos nacimientos ocurrieron por cesárea, es decir, casi la mitad de las madres dieron a luz mediante una intervención quirúrgica y no por parto natural. Este fenómeno, cada vez más común en México y en muchas otras partes del mundo, plantea preguntas médicas, históricas y sociales que vale la pena analizar.
 
El auge de la cesárea será ¿una elección médica o una necesidad moderna?
La cesárea es una intervención quirúrgica que consiste en extraer al bebé directamente del útero materno a través de una incisión en el abdomen. Aunque durante décadas fue un procedimiento reservado exclusivamente para situaciones de emergencia —como sufrimiento fetal, posiciones anormales del bebé o complicaciones durante el parto— hoy en día se ha vuelto cada vez más frecuente, incluso en embarazos sin complicaciones.
 
Una de las principales razones médicas detrás de esta tendencia es el tamaño de los bebés. Los especialistas han identificado que los recién nacidos de esta generación presentan un crecimiento fetal mayor, lo que genera partos más complicados. Bebés más grandes pueden causar desgarros internos severos en el canal vaginal, lo cual produce un intenso dolor y posibles secuelas físicas. Ante estos riesgos, muchos médicos y madres optan por una cesárea como una alternativa más segura para ambos.
 
Dolor, desgarros y riesgos son las razones médicas detrás de la decisión
 
Los gineco-obstetras señalan que, en muchos casos, los bebés nacen con tallas y pesos por encima del promedio. Este crecimiento se relaciona con factores como la alimentación moderna, la diabetes gestacional y la genética. Cuando un bebé es demasiado grande, puede no caber adecuadamente por el canal de parto, provocando una labor prolongada, sufrimiento fetal e incluso riesgos de asfixia. Además, el esfuerzo del parto natural en estos casos puede derivar en desgarros musculares y lesiones en la madre que podrían tardar meses en sanar.
 
Por estas razones, tanto los médicos como las futuras madres evalúan la opción de una cesárea programada como una forma de evitar estas complicaciones. Esta decisión, aunque muchas veces criticada, responde a criterios médicos bien fundamentados en la protección de la salud materna e infantil.
 
Por lo cual, la evolución del parto a través del tiempo
 
Históricamente, el parto natural fue la única vía de alumbramiento disponible. Las mujeres daban a luz en casa, asistidas por parteras o familiares, en condiciones muy distintas a las de hoy. Durante siglos, el parto fue considerado un proceso doloroso, riesgoso e incluso letal. Muchas mujeres morían por hemorragias, infecciones o complicaciones durante el alumbramiento, debido a la falta de higiene o atención médica adecuada.
 
Con la evolución de la medicina moderna, el parto comenzó a trasladarse a hospitales, bajo condiciones controladas y con personal capacitado. A lo largo del siglo XX, la aparición de la cesárea como procedimiento quirúrgico permitió salvar miles de vidas. Lo que antes era una práctica de último recurso, hoy se ha convertido en una alternativa común, respaldada por avances en anestesia, técnicas quirúrgicas y cuidado postoperatorio.
 
Además de factores médicos, también influyen otros elementos sociales en el aumento de las cesáreas. Por ejemplo, muchas mujeres hoy retrasan la maternidad hasta después de los 30 años, lo cual incrementa ciertos riesgos obstétricos. A esto se suman los cambios en estilos de vida, niveles de estrés, alimentación y actividad física, que también influyen en el desarrollo del embarazo.
 
En el reporte hospitalario también se registraron 5 casos de embarazo ectópico —una condición de alto riesgo en la que el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero— y 1 parto en una menor de 15 años, lo cual refuerza la urgencia de fortalecer los programas de educación sexual, salud reproductiva y planificación familiar en la entidad. Estos casos, aunque aislados, reflejan una realidad que aún necesita atención y prevención desde distintos frentes.
 
El aumento en el número de cesáreas no es resultado de una moda ni de una comodidad médica sin fundamento. Detrás de cada intervención hay una evaluación cuidadosa de riesgos, condiciones médicas y decisiones informadas. En un contexto donde los bebés nacen más grandes, las madres tienen partos más complejos, y las condiciones sociales han cambiado, la cesárea se convierte en una herramienta fundamental de la medicina moderna.
 
Sin embargo, esto no debe hacernos olvidar la importancia de fomentar embarazos saludables, el acompañamiento prenatal oportuno y la educación integral para que cada mujer pueda vivir su maternidad de forma segura, informada y libre.