El cierre de la frontera para ganado mexicano por la presencia de gusano barrenador puede tener un impacto de hasta 11.4 millones de dólares por día, especialmente por los envíos desde Sonora y Chihuahua, que en conjunto suman cerca de 5 mil 700 cabezas por día, previó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
"Se estima que, por la suspensión de exportaciones, México dejaría de ingresar 11.4 millones de dólares diarios en divisas provenientes de la venta de ganado", acotó el CNA en un informe tras la suspensión anunciada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
"Cerrar los cruces no detiene el avance del gusano barrenador. Lo urgente es reforzar las acciones en los estados del sur y centro del País, donde se han detectado los casos", agregó.
De acuerdo Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la medida se extenderá únicamente por 15 días, para revisar la estrategia conjunta para atender de la crisis del gusano barrenador de ganado.
Así, al tomar en cuenta el impacto por día, el cierre para el paso de ganado mexicano puede alcanzar un impacto de hasta 171 millones de dólares.
Para la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG), que agrupa a los principales engordadores de bovino en el País, la medida tomada por el USDA genera una "profunda preocupación", pero que también surge por una acción decidida, en coordinación con el Gobierno mexicano, especialmente para mitigar las afectaciones a los ganaderos norteños.
"La suspensión impacta a toda la cadena de valor, pero nuestra prioridad es salvaguardar la salud del hato nacional. Respaldamos sin reservas la estrategia de Senasica y hacemos un llamado a redoblar las medidas de bioseguridad para frenar la propagación del gusano barrenador", expresó la organización.
Entre las medidas inmediatas que los engordadores de ganado tomarán tras la suspensión ordenada por Estados Unidos se encuentra la verificación rigurosa antes de los embarques, que incluye, tanto tratamientos curativos en heridas en centros de acopio, así como la exigencia a proveedores nacionales de certificados de tratamiento en ganado proveniente del sur.
Además, en coordinación con transportistas y proveedores se establecieron caneles de comunicación para compartir alertas sanitarias, así como la supervisión y limpieza de corrales, jaulas y unidades de movilización.