Un joven vivió para contarlo luego de que la góndola de un tráiler de doble remolque aplastara su camioneta cuando circulaba por la carretera de Altamira a Tampico, en la zona sur de Tamaulipas. El accidente ocurrió sobre la avenida de la Industria, en el sector conocido como “Negro de Humo”, donde una pipa, una camioneta de reciente modelo y un tráiler protagonizaron un aparatoso choque que paralizó el tráfico por varias horas.
Durante el percance, una de las góndolas cayó y aplastó la parte frontal de la camioneta, quedando el conductor prensado entre los fierros retorcidos. Elementos de emergencia llegaron rápidamente al lugar y, tras romper una de las ventanas, lograron rescatar al joven conductor, quien milagrosamente solo presentó lesiones leves.
El incidente movilizó a cuerpos de emergencia, así como a elementos de la Guardia Nacional, quienes acordonaron la zona y tomaron conocimiento de los hechos.
¿Qué es una góndola?
Una góndola camión, también conocida como camión de góndola o remolque tipo góndola, es un tipo de vehículo de carga diseñado para transportar materiales pesados y a granel, como tierra, grava, arena, escombros, chatarra o productos agrícolas. Está compuesto por una caja o plataforma abierta con paredes laterales altas y sin techo, montada sobre un remolque o camión. Su diseño permite una carga y descarga eficiente, ya sea por gravedad (volcado) o mediante maquinaria como retroexcavadoras o grúas.
Estas góndolas son comunes en la construcción, minería y transporte agrícola. Algunas versiones son volcadoras, es decir, tienen un sistema hidráulico que inclina la caja para descargar la mercancía fácilmente por la parte trasera o lateral. Otras son fijas y requieren maquinaria externa para la descarga. La góndola camión es esencial para movilizar grandes volúmenes de materiales de manera rápida, segura y eficiente en terrenos urbanos o rurales.
Recomendaciones para evitar un choque
Evitar un choque requiere atención, responsabilidad y conocimiento de las normas de tránsito. El primer paso es mantener siempre la concentración al volante, evitando distracciones como el uso del celular, comer o manipular el sistema de sonido. La anticipación es clave: hay que estar alerta a las condiciones del tráfico, respetar los límites de velocidad y mantener una distancia prudente con el vehículo de adelante, lo que permite frenar a tiempo si surge un imprevisto.
Es fundamental usar siempre el cinturón de seguridad y asegurarse de que todos los pasajeros también lo hagan. Revisar el estado del vehículo antes de conducir, frenos, luces, llantas y espejos, ayuda a prevenir fallas que puedan causar accidentes. Además, es importante usar las luces direccionales al cambiar de carril o girar, para comunicar nuestras intenciones a otros conductores.
Evitar manejar bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que causen somnolencia es vital, al igual que descansar bien antes de conducir, especialmente en trayectos largos. En condiciones adversas como lluvia o niebla, se debe reducir la velocidad y aumentar la precaución. Finalmente, mantener la calma en situaciones de tráfico intenso y evitar maniobras agresivas contribuye significativamente a la prevención de choques.