Como cualquier otra pareja joven, la gran ilusión de Laura y Rodolfo es convertirse en papás.
Por su mente no se cruza la idea de que el proceso no será tan sencillo como parece, más bien La Espera que les tocará atravesar será larga y tortuosa.
La historia original de Mirna Subealdea, quien también dirige esta puesta en escena, plantea un tema tan personal e íntimo del que pocos hablan por el dolor que les causa la incertidumbre de si podrán o no cumplir su sueño de tener un hijo.
"Es un viaje completo", dice la actriz Ludivina Velarde, quien comparte créditos con el actor Óscar Goreli, "desde la emoción de hacerte la prueba de embarazo, no conseguirlo fácilmente, empezar a buscar con mucha ilusión algún tratamiento y ver que a veces no funciona".
La obra que se estrenó anoche y que se presentará en temporada exclusivamente los miércoles de este mes en el Teatro Dramático MX, cuenta con solo dos personajes, el de Laura, la esposa y el de Rodolfo, quien aunque no sufre en La Espera tanto como su mujer, no tendrá derecho a quejarse.
Aunque es una trama sensible, lo que busca su autora es compartir al público una trama honesta, en la que sus personajes enfrentan situaciones que están fuera de su control y de las que buscarán salir victoriosos.
"Es la historia de muchas parejas que no ha sido contada. Desde que tenemos uso de razón se nos dice a las mujeres que podemos decidir si queremos tener hijos o no, pero cuando decides que sí, resulta que a veces no es tan fácil, que no depende solo de ti", agrega la actriz.
"Una de las cosas más importantes es concientizar sobre este tema del que todavía no se habla, que lo manejas en casa a puerta cerrada, que incluso muchas personas de tu familia ni siquiera se enteran y preguntan '¿por qué no te has embarazado? ¿para cuándo los hijos?', lo que te genera todavía más dolor y angustia".
Incluso cuando la pareja se abre a los cuestionamientos y responde que está en tratamiento, sus cercanos atinan a decir "qué padre, suerte", sin saber lo complicado, doloroso e incómodo que puede resultar un tratamiento.
Ser parte de La Espera movió en Ludivina sentimientos internos que como actriz le gusta experimentar con cada uno de los personajes interpreta.
"A mí me gustan los proyectos que me mueven como mujer, como persona y ser humano. Que me generan una quebrada y una forma de volverme a reconstruir. Me encanta tener el privilegio de poder hacerlo delante de gente y que de alguna manera participemos todos en esa transformación".
Abordar el tema de la maternidad/paternidad y lo difícil que puede ser para algunos, sensibilizó a la actriz hasta el punto de considerar no volver a preguntarle a una persona por qué no tiene hijos.
La Espera se presentará sólo los miércoles del mes de mayo con una función a las 20:00 horas en el Teatro Dramático MX, ubicado en Morelos 1081, Barrio Antiguo, en el Centro de Monterrey.