Crecer como el hermano menor del futuro Rey de Inglaterra seguramente no es tarea fácil, por lo que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton se están esforzando para que su hija, la Princesa Carlota, de 10 años, no se sienta excluida o minimizada.
Según fuentes cercanas a la realeza consultadas por al revista People, Guillermo y Kate están tomando precauciones especiales para que Carlota se sienta parte de la jerarquía real, en especial porque es la siguiente en la línea de sucesión después de su hermano mayor, el príncipe Jorge, de 11 años.
En sus memorias de 2023, "Spare", el Príncipe Enrique ya había hablado sobre sentirse como el "repuesto" del heredero al trono y lo difícil que fue crecer a la sombra de su hermano Guillermo.
El autor Robert Hardman declaró a la publicación que fue la Reina Isabel quien realmente inculcó la importancia de esto en su familia, y por eso sentía tanta debilidad por su nieto menor, Enrique.
"Ella entendía que ser el segundo en una familia e institución estrictamente jerárquicas tiene sus desafíos", dijo Hardman. "Todos somos conscientes de ello".
Mientras Guillermo se prepara para ascender al trono, Hardman afirma que el Príncipe también se esfuerza por "hacer que la vida real sea accesible y no intimidante para todos sus hijos". Una fuente real añadió que él y Kate intentan enseñar a Carlota a "lograr un equilibrio entre la vida privada y el deber".
Y si bien es cierto que Carlota está justo detrás de Jorge en la línea de sucesión al trono, podría recibir el título especial de Princesa Real, al igual que la Princesa Ana, lo que también la diferenciaría de manera clara, eso si decidiera aceptarlo.
Por ahora, parece que ella y sus hermanos están disfrutando de una infancia lo más normal posible... en medio de una de las monarquías más poderosas del mundo.