En el primer trimestre, Petróleos Mexicanos (Pemex) emitió 384.9 toneladas de azufre, un incremento de 28.9 por ciento anual, de acuerdo con el reporte financiero de la compañía.
"Este aumento se debe principalmente al incremento de los volúmenes de gas ácido enviados a desfogue en exploración y extracción, así como a la intermitencia en la operación de los sistemas de recuperación de azufre, especialmente en los complejos procesadores de gas", expone el documento.
Sin embargo, en otros indicadores ambientales, Pemex mostró ligeras mejoras como en emisiones de dióxido de carbono equivalente, que alcanzaron 14.2 millones de toneladas, una disminución de 3.4 por ciento anual.
La reducción de ese indicador de gases es resultado de la entrada en operación de sistemas de compresión y la implementación de medidas de eficiencia energética, explica la empresa.
Al respecto, Francisco Barnés de Castro, ex comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), dijo que ese gas se desperdicia y contribuye a la contaminación.
"Las refinerías y los centros de procesamiento de gas están mucho peor, contaminando más este año de lo que contaminaban el año pasado", dijo.
Explicó en entrevista que a pesar de que el Gobierno está liderado por una Presidenta que estuvo al frente de la Secretaría de Medio Ambiente y que es defensora del medio ambiente, las condiciones de operación obligan a Pemex a contaminar más de lo que ya lo hacía.
"Lo que les dejaron (la pasada Administración) es una bomba de tiempo, los directivos de Pemex hoy entienden que hay que dar resultados económicos y hay que evitar emisiones al medio ambiente, y que eso es tanto o más importante que cuántos barriles de crudo se sacan y procesan, pero definitivamente el desastre que les dejaron es terrible", puntualizó.