La plaza principal de Teuchitlán lucía ayer casi vacía, la mayoría de los puestos del mercado se encontraban cerrados y, aunque estaba instalado un tianguis, no había afluencia de personas.
A dos meses de los hallazgos realizados por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco en el Rancho Izaguirre, habitantes del Municipio dicen sentirse tranquilos.
MURAL realizó ayer un recorrido por las calles de la localidad para cuestionar a sus habitantes sobre los hechos ocurridos en las últimas semanas.
"De ninguna manera me siento inseguro, yo me siento bien. Como te digo, todas las cosas suelen suceder y hay personas que sí se sienten nerviosas", aseguró un ciudadano que pidió el anonimato.
Debido a que este fin de semana la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo al Alcalde de Teuchitlán, José Murguía Santiago, por los presuntos delitos de desaparición forzada y crimen organizado, durante el recorrido realizado por este medio se acudió a las oficinas de Palacio Municipal y la Comisaría para preguntar quién se encuentra a cargo de ambos.
Sin embargo, un guardia comentó que las personas que podrían brindar esos datos no se encontraban porque era "día feriado" y por lo tanto no trabajaron.
Al cuestionar a los habitantes sobre la detención del Alcalde, algunos comentaron que estarán al pendiente de la información que resulte de las investigaciones.
"Sentimos tristeza y nos sentimos frustrados porque jamás había pasado eso aquí en nuestro ejido, aquí en nuestro Municipio. Pero vamos a ver qué dicen las autoridades. Sobre esta situación nosotros en realidad no sabemos qué está pasando, que se hagan las investigaciones y que caiga quien caiga", mencionó Cipriano Aldá Rodríguez.
"Todos sabemos perfectamente que en lo que respecta a esta situación, el pueblo está bien, si ellos se meten a broncas, pues es problema de ellos, cada quien va a pagar lo que hace en la vida", comentó otro de los pobladores.
Aunque la mayoría de las personas consultadas se mostraron dispuestas a dialogar, la mayoría se negó a ser entrevistada; sin embargo, todos respondieron que viven su vida normal.
En la Parroquia Señor de la Ascensión -que ayer estaba vacía porque el cura regresaba por la noche-, permanecen las fichas de búsqueda que llevaron familiares a la misma tras los hallazgos realizados en el narcorrancho.
