La desaceleración económica y la incertidumbre generada por la guerra arancelaria complicarán que el crédito bancario despegue este año y que en el corto plazo se reduzcan las tasas de interés bancarias, aseguró Jorge Arturo Arce Gama, director general de HSBC México.
"Vemos un contexto complicado porque los aranceles que están viniendo de Estados Unidos generan incertidumbre, y eso provoca que las perspectivas de crecimiento económico disminuyan.
"El financiamiento bancario crece, por lo general, entre tres y cuatro veces el Producto Interno Bruto (PIB). Si éste no crece, difícilmente el crédito lo hará", dijo Arce Gama en entrevista con Grupo REFORMA.
Añadió que los aranceles que propone Estados Unidos afectan a los clientes de la banca, pues los proyectos de expansión se detendrán hasta que haya mayor certeza del panorama comercial, lo que provoca que requieran menos crédito.
Por otra parte, comentó que para reducir las tasas de interés bancarias, como solicitó la Presidenta Claudia Sheinbaum recientemente, se requiere un mayor crecimiento económico y que la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) baje más.
Sin embargo, agregó, no sólo se requieren de mejores condiciones macroeconómicas, sino también de bajar costos operativos de la banca, como reducir el uso de efectivo, mejorar las condiciones para el traslado de valores, digitalizar la economía y una mayor bancarización, entre otros elementos.
"Es un compromiso conjunto, donde la banca de desarrollo también haga lo que le corresponde; que haya mayor bancarización; información; que la gente tenga acceso a pagos electrónicos a través de terminales punto de venta, CoDi o Dimo. Todo eso nos da un historial de crédito que facilitará dar más crédito a la gente y a pequeñas empresas.
"Pero también, por ejemplo, que se digitalice más la economía: que la dispersión de apoyos económicos del Gobierno se haga por medios electrónicos, diversificar canales, trabajar en identificaciones digitales, lo cual ya está haciendo la Administración", expuso.
Finanzas fuertes
A nivel macroeconómico, el también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) reconoció que México está bien: un banco central independiente que ha hecho su trabajo de manera prudente, una moneda líquida, finanzas públicas ancladas en términos de un déficit fiscal razonable, entre otras variables.
El Plan México es un buen instrumento para hacer frente a la desaceleración económica, pues tiene proyectos concretos donde se puede invertir, dijo.
Sobre la Convención Bancaria, a realizarse 8 y 9 de mayo, mencionó que se abordará la digitalización del sector, pues la llegada de nuevas empresas financieras requiere que todos estén bien regulados.
"Queremos que el piso sea parejo en beneficio del cliente, que haya la misma seguridad y certeza de que su dinero está a salvo, que se conozca quién participa en el sistema de pagos, que tengamos bien identificados quién manda dinero y cómo lo manda a través de todas las tuberías del sistema financiero.
"Todos debemos tener la obligación de cuidar la integridad del sistema, y eso incluye conocer al cliente, qué hace, que ninguna persona mala se meta al sistema, porque puede contagiar a todos", agregó.
Sostuvo que hay un gran acercamiento y diálogo con el Gobierno y con las autoridades financieras, que son muy receptivas a los planteamientos del gremio.
El nuevo directorio de la ABM deberá continuar con ese acercamiento y negociación que se tiene con el Gobierno, dijo.