Ucrania lanzó un nuevo ataque con drones contra Moscú y otras ciudades rusas durante la madrugada del martes, provocando el cierre temporal de los principales aeropuertos de la capital y afectaciones en varias regiones del país. Se trata del segundo ataque aéreo consecutivo en igual número de noches, en una escalada de tensiones a días del desfile por el Día de la Victoria que encabezará el presidente Vladimir Putin.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó a través de Telegram que al menos 19 drones fueron interceptados por las defensas aéreas cuando se aproximaban a la ciudad. Algunos de los restos cayeron en una importante avenida del sur de la capital, sin que se reportaran víctimas, aunque medios rusos difundieron imágenes de una ventana agrietada en un supermercado y la fachada ennegrecida de un edificio residencial.
Por su parte, la agencia rusa de aviación civil, Rosaviatsia, confirmó que los aeropuertos Sheremétievo, Domodédovo, Vnúkovo y Zhukovski suspendieron sus operaciones por razones de seguridad. La interrupción afectó también a terminales de otras grandes ciudades como Nizhni Nóvgorod, Samara y Volgogrado, ubicadas a lo largo del río Volga.
En regiones como Vorónezh y Penza, autoridades locales reportaron la intercepción de 18 y 10 drones respectivamente, mientras que en la fronteriza Kursk, un ataque aéreo dejó dos adolescentes heridos y provocó apagones, según el gobernador Alexandr Jinstein.
Kiev no ha confirmado oficialmente su participación en los ataques, pero ha sostenido que estas ofensivas buscan destruir infraestructura clave para el esfuerzo bélico ruso, en respuesta a los continuos bombardeos de Moscú sobre territorio ucraniano.
Del lado ucraniano, un ataque ruso con drones en la región de Odesa dejó un muerto, informó el gobernador Oleg Kiper. La escalada se produce en vísperas de las celebraciones del fin de la Segunda Guerra Mundial, programadas del 8 al 10 de mayo, durante las cuales Rusia ha anunciado un alto el fuego unilateral de tres días. Ucrania no ha comunicado si respetará la tregua.
El ataque más mortífero registrado previamente por Moscú fue en marzo, cuando murieron tres personas tras un ataque similar con drones.
La intensidad y coordinación de estas operaciones reflejan un nuevo nivel en el conflicto, que ha entrado ya en su cuarto año. La guerra aérea y el uso de drones siguen marcando una peligrosa tendencia en el frente, con un impacto directo en la vida civil y la infraestructura crítica de ambos países.